[1] Los registros rupestres en la zona en el noroeste de México, están en poder del INAH - Sonora, en el catálogo de sitios arqueológicos del Estado, que incluyen el arte rupestre (petroglifos, geoglifos o pictografías), realizado por Beatriz Braniff[2] y César Quijada[3] entre 1976 y 1977.
Las elevación es más altas del estado estaban dominadas por las tradiciones Río Sonora y Casas Grandes.
No se ha determinado una fecha de inicio para esta cultura, pero probablemente desapareció a principios del siglo XIII.
Los pueblos que permanecieron en la zona revirtieron a una organización social y forma de vida menos compleja.
La región ha sido ampliamente estudiada por arqueólogos, antropólogos e historiadores, quienes han trabajado sobre ruinas y huesos fosilizados.
En gran parte del período prehistórico, las condiciones ambientales eran menos severas de lo que son hoy.
Entre 1100 y 1350, la región tenía pueblos pequeños pero algo socialmente complejos, que estaban involucrados en redes comerciales bien desarrolladas.
Una excepción a esto fue la costa central de las tierras bajas que nunca se verificó verdaderamente la agricultura.
La cultura Hohokam tuvieron los principales asentamientos en Snaketown, Casa Grande, Red Mountain y Pueblo de los Muertos, todos los cuales se encuentran en la actual Arizona.
Las relaciones con Mesoamérica disminuirían en el período siguiente, y los Hohokam se volcaron a construir edificios de varios pisos como Casa Grande, que tenía cuatro niveles.
El territorio estaba cubierto por bosques de enebros que los pueblos antiguos aprendieron a explotar para sus propias necesidades.
(La palabra anasazi es un término navajo que significa ‘ancestros enemigos’; por lo tanto, no se debe asumir ciegamente su neutralidad).
En contraste con sus vecinos anasazi del norte, las comunidades nómadas de los Hohokam la cultura son mal entendidos.
Algunos estudiosos prefieren distinguir entre dos amplias tradiciones culturales en esta área: la propia Mogollón y la cultura Paquime que se derivó de ella.
Su nombre original Kuapak, significa ‘el que viene’ y posiblemente se refiera a los frecuentes cambios en el curso del río Colorado.
Este nombre de grupo significa ‘gente hostil’, y se lo dieron los pimas, ya que los ópatas generalmente estaban en conflicto con sus vecinos.
Eran especialmente hostiles con los Tohono O'odham, a quienes se refieren con desdén como los Papawi O'otham, o ‘pueblo del frijol’.
Los pimas altos vivían al centro norte del estado y sur de Arizona, desde San Xavier del Bac, cerca de Tucson, pasando por Nogales, Santa Cruz, Cocóspera, Cucurpe, Magdalena, Santa Ana, Altar, Tubutama, Átil, Sáric, Oquitoa, y Caborca.
Los guarijíos son uno de los grupos menos comprendidos en el estado y en su mayoría están restringidos a un área llamada Mesa del Matapaco en el sureste.
En ésa zona se han encontrado dos tipos de yacimientos arqueológicos geoglifos y petroglifos, principalmente los identificados por Julián D.
Hay sitios de menores dimensiones, pero que también tienen grabados como El Mójoqui, Cerrito Gastélum, San Fernando, El Mono Colgado, entre otros.
En el Cerro San José, desde La Plaza se tiene dominio de la visibilidad hacia el Oeste, Suroeste, Sur y parte del Sureste.
Al sur de Imuris por el río en el cerro llamadas del Agua Caliente hay una cueva donde se aprecian figuras color rojo, aunque están muy deterioradas.
Al sur del arroyo La Cantera, se pueden ver unos grabados que inician en su extremo oeste, lugar donde hay figuras en forma de aves y cánidos (quizás coyotes), junto a otros cuatro grabados, que parecen huellas de animal (Quijada 1999).
Continuando aguas abajo en la cuenca del Río Magdalena, encontramos arte rupestre en el poblado de Santa Ana, donde se encuentra el sitio el El Pedregoso, en el Ejido el Claro, a unos 11 kilómetros al sureste.
En la primera parte se encuentran dos conjuntos de pinturas, entre las cuales varias son con forma humana, y el otro grabado pareciera un sol.
Los diseños de ambas partes del cañón son en general formas humanas, animales y líneas geométricos.
En el sitio Roca Roja, lugar cercano a la costa, en la zona media de Sonora, existen dos abrigos rocosos (SON:M:4:8), 2016.
En cierta parte de la Sierra Madre Occidental, donde ya se encuentran encinos y pinos en la zona habitada por el Pueblo Pima Bajos (o´ob) Hay diversos sitios de pinturas rupestres, protegidos y registrados ante las autoridades por ésta tribu originaria que aún habita en la región.
La entrada es muy baja, por lo que la luz no entra hasta el fondo de la cueva, donde se encuentran las pinturas rupestres en color rojo y negro.