Algunas variantes en la escritura de esta palabra son hohoan, hobokam, huhugam y huhukam.
Los hohokam mantuvieron contactos comerciales con Mesoamérica, a la que exportaban turquesa —mineral muy apreciado por las culturas de esta última región—.
Estos núcleos de población estaban compuestos por varios edificios cercanamente agrupados.
El sitio arqueológico más conocido de esta cultura es Snaketown (Arizona).
Las habitaciones hohokam en este período fueron construidas con ramas torcidas y su planta era semicircular.
Entre los artefactos producidos con fines rituales se encuentran incensarios antropomorfos y figurillas con forma humana.
La cerámica hohokam incorpora la decoración con pigmentos de hierro, que producen la característica combinación rojo sobre bayo.
Durante este período se construyeron plataformas similares a los basamentos piramidales de Mesoamérica en algunas localidades hohokam, lo que revela una continuidad en la relación entre los pueblos oasisamericanos y mesoamericanos.
Las plataformas hohokam pudieron estar asociadas con el desarrollo de una élite religiosa y debieron tener una función ritual.
La fase Soho se caracteriza por una pequeña contracción demográfica en el valle del Gila.
También parece probable que hayan estado alineados con puntos notables de observación astronómica.
El comercio con Mesoamérica se redujo al tiempo que hubo un crecimiento del intercambio con los anasazi y los mogollones.
Cerca del año 1355, nuevas catástrofes ecológicas parecieron dar al traste con la autoridad altamente centralizada de la fase Civano.
Algunos grupos migraron al desierto, y otros parecen haber buscado refugio en otras zonas, especialmente el área anasazi y la cuenca alta del Gila, donde fundaron pequeños asentamientos agrícolas.