Se trata de una arquidiócesis latina inmediatamente sujeta a la Santa Sede.
En 2021 en la arquidiócesis existían 362 parroquias agrupadas en 11 zonas pastorales:[1] La diócesis de Lucca fue erigida en el siglo I.
Según la tradición, el protoobispo habría sido san Paulino, enviado a Lucca por el apóstol Pedro y martirizado en tiempos del emperador Nerón.
Todos son anteriores a mediados del siglo VII: de hecho el catálogo no menciona al obispo Leto, que firmó el sínodo de Roma en 649, ni al obispo Eleuterio, presente en otro sínodo romano en 680.
En 1120 el papa Calixto II concedió a los obispos de Lucca el uso del palio, el pileolo o solideo rojo (en aquella época insignia cardenalicia) y la cruz procesional metropolitana.
En 1726 la jurisdicción temporal sobre las tierras del llamado Condado Episcopal,[nota 1] que los obispos habían tenido como antiguos privilegios imperiales desde la Edad Media, fue vendida a la República de Lucca.
Con el nacimiento del Gran Ducado de Toscana, al que Lucca permaneció ajena, la enorme diócesis fue progresivamente desmembrada por razones eminentemente políticas.
El primer arzobispo nombrado con ese nuevo procedimiento fue Giovanni Domenico Mansi, erudito y autor de la Sacrorum Conciliorum Nova Amplissima Collectio.