La República de Lucca, antiguo Estado del centro de Italia surgió a principios del siglo XII y permaneció independiente (salvo en breves periodos de ocupación florentina o pisana en el siglo XIV hasta 1799).
Cuando el 22 de enero las tropas francesas tomaron la ciudad y establecieron un protectorado francés sobre la república.
En 1805 el territorio de Lucca, se unió al Principado del Piombino y Napoleón se lo entregó a su hermana Elisa Bonaparte.
La República de Lucca se extendía más allá de la propia ciudad de Lucca por la zona agraria que rodeaba a la ciudad, en la parte noroccidental de la actual Región de Toscana, en los límites con la Emilia y la Liguria.
En las primeras décadas de este siglo, Lucca fue dominada por la familia Guinigi.