Una aplicación móvil educativa es un programa multimedia, ideado para ser usado a través de dispositivos electrónicos móviles (teléfonos inteligentes, tabletas, tabléfonos, PDAs, etc.) y usado como una herramienta de m-learning.[1] A raíz del mobile learning se han creado numerosas aplicaciones móviles enfocadas al ámbito educativo.Por su extendido uso se pueden destacar Apps educativas que pueden agruparse en las siguientes cuatro grandes categorías: El uso de aplicaciones educativas ofrece una serie de ventajas tales como: Existen también una serie de puntos débiles o desafíos en el uso de aplicaciones móviles educativas como son los siguientes: Son muchas las funciones que puede cumplir una aplicación en el ámbito educativo, como por ejemplo: El tipo de aplicaciones móviles educativas que se necesitan para conformar un Entorno Personal de Aprendizaje Móvil (en inglés: Mobile Personal Learning Environment, M-PLE) dependerá del contexto en que se trabaje y de los objetivos a alcanzar, si bien para escoger unas u otras se deberá tener en cuenta las siguientes premisas: En cualquier caso, únicamente se hablará de M-PLE cuando las aplicaciones móviles que lo conformen permitan el aprendizaje cooperativo, el aprendizaje móvil y la ubicuidad y estén clasificadas en herramientas de: organización, creación, búsqueda, difusión y evaluación.Según la necesidad concreta del alumnado, por ejemplo, existen: aplicaciones que aumentan los conocimientos de los discentes y suponen un reto para éstos en el caso de la superdotación; aplicaciones que sirven como sistema de comunicación alternativa y aumentativa, así como aplicaciones para trabajar aspectos básicos de la lógica y el lenguaje en la discapacidad intelectual; aplicaciones que permiten conocer los puntos accesibles para personas con discapacidad física; y aplicaciones que facilitan la interacción con el medio en personas con discapacidad sensorial.Sin embargo, un uso irresponsable de estas aplicaciones por parte del alumnado puede provocar un fenómeno que es conocido con el anglicismo bullying.[13] Es tan extenso este campo que para encontrar la aplicación adecuada a los propios intereses se debe hacer primero una búsqueda relativamente amplia hasta encontrar aquello que se ajusta a las características concretas de lo demandado.También, son muchos los blogs que analizan este tipo de recursos y recomiendan los más útiles y atractivos para trabajar con niños de distintas edades los diferentes aspectos curriculares.[16] Los contenidos y los recursos tecnológicos deben complementarse para construir una experiencia educativa positiva.Es importante que las editoriales no den por finalizada una aplicación, sino que debe estar abierta a posibles modificaciones según la acogida y opinión de los usuarios, evolución, errores, actualización de contenidos, marketing, funcionalidades, etc.[17] Inmersos en la sociedad del conocimiento y la información las aplicaciones móviles educativas surgen como respuesta a un nuevo tipo de aprendizaje, el aprendizaje móvil, también denominado mobile learning, su funcionalidad en el aula viene determinada por la ubicuidad del dispositivo, además permite al profesorado la comunicación, cooperación y coordinación entre ellos y el alumnado de forma simultánea y asincrónica.Los dispositivos móviles y las apps Educativas de lengua podrían sustituir al cuaderno de caligrafía y a la tradicional cartilla pero no al maestro que orienta en el aprendizaje.