[1] Emigró a México al final de la guerra civil española en 1939 y en este país adoptó la nacionalidad mexicana.
Además realizó estudios de posgrado en Italia y Alemania, con lo que obtuvo el reconocimiento como Doctor en Derecho.
En esta última, impartió cátedra hasta 1931 en que fue exento por haber sido electo Diputado a las Cortes Constituyentes.
Entre sus amigos más cercanos destacaron Federico García Lorca, Rafael Alberti, José Bergamín y Eugenio Imaz.
[4] En esta época inició también su vida política en la lucha por el advenimiento de la Segunda República Española.
Antonio Sacristán fue detenido en Burgos y acusado de conspiración en contra del Rey.
El resultado de las mismas significó una derrota política para el Rey y su gobierno.
Alfonso XIII abandonó el país el 14 de abril y se instaló un gobierno provisional encabezado por Alcalá-Zamora.
En su primer cargo, Prieto designó a Antonio Sacristán como director general de Aduanas.
[13] En septiembre de 1933 Sacristán fue nombrado secretario general del Consejo Superior Bancario.
En julio de 1934 es fundador del Partido Nacional Republicano al que convocó Felipe Sánchez Román.
Desde el día del alzamiento Antonio Sacristán participó con Sánchez Román y autoridades gubernamentales en reuniones en palacio.
Después fue nombrado director general del Tesoro Público[18] y finalmente subsecretario de Hacienda.
Allí vivió algunos meses trabajando en la oficina del gobierno republicano para liquidar los asuntos finales de la guerra.
El grupo, organizado por la Alianza de Intelectuales al Servicio de la República, incluyó entre otros a José Bergamín, Roberto Fernández Balbuena, Rodolfo Halffter, José Herrera Petere, Paulino Masip, Josep Renau y Antonio Sacristán.