Antonio de Larrazábal y Arrivillaga

[3]​ Cuando el gobierno de Mariano Gálvez quiso que el cabildo eclesiástico sancionara sus actos reconociendo la elección de provisor y vicario del doctor Diego Batres , Larrazábal junto con el muy conservador canónigo Martínez votó contra las posiciones del doctor Castilla y del doctor Valdés, favorables al nuevo nombramiento.

El problema de la expulsión del arzobispo Ramón Casaus y Torres -quien fue expulsado de Centroamérica junto con el resto de miembros del Clan Aycinena[3]​ por el general liberal Francisco Morazán luego de la guerra civil centroamericana- se mantuvo durante muchos años pero Larrazábal seguía empeñándose en conseguir el retorno del prelado; era entonces vicario capitular por segunda vez y gobernaba la diócesis asumiendo la opinión del padre Casaús cada vez que lo estimaba necesario.

Para ese año, la situación en Guatemala era insostenible: la economía se encontraba paralizada por la poca seguridad de los caminos y se llegó al punto en que los liberales negociaban con Carrera para poner fin a este enfrentamiento aunque era inevitable.

[7]​ Para cuando Morazán arribó a la Ciudad de Guatemala, Gálvez ya había abandonado la jefatura del estado.

El grupo en el poder le otorgó plenos poderes para enfrentar a Rafael Carrera, asimismo le ofrecieron la presidencia vitalicia, pero Morazán rechazó esta oferta, porque ello estaba en contra de sus principios liberales.

Carrera fue derrotado y perseguido por Morazán en varias ocasiones, logrando así pacificar el estado.

Pero el general nunca pudo apresar al líder indígena, ya que este simplemente se retiraba a las montañas y regresaba para ocupar las posiciones clave tan pronto como las tropas de Morazán salían del estado de Guatemala.

En agosto de 1839 Larrazábal emitió un decreto que constituía una vicaría foránea en el Estado de Los Altos, estado recién formado por criollos liberales en la región de Quetzaltenango que se oponían al auge conservador que ocurría en Guatemala bajo el liderazgo del general Rafael Carrera y Turcios.

Larrazábal nombró al doctor José Matías Quiñones Manzanares encargado del curato de San Miguel Totonicapán y negoció con los liberales para que apoyaran el regreso del arzobispo Casaus y Torres expulsado en 1829 a cambio para dar paso legal a la autonomía eclesiástica del nuevo estado.

Larrazábal ordenó que los presbíteros Fernando Antonio Dávila, Mariano Navarrete y José Ignacio Iturrioz pasasen a cubrir respectivamente las parroquias de Quezaltenango, San Martín Jilotepeque y San Lucas Tolimán.

General Rafael Carrera y Turcios , líder del levantamiento campesino que derrotó a los liberales en Guatemala en 1840 y quien luego se constituyó en presidente vitalicio de Guatemala, con el apoyo del Clan Aycinena , al que pertenecía Larrazábal y de los indígenas guatemaltecos.
Dr. Mariano Gálvez, gobernador liberal del Estado de Guatemala de 1831 a 1839.