Antonio Gil y Zárate

Inició su actividad política como miliciano nacional en Cádiz durante el Trienio liberal; allí escribió sus primeras comedias: El Entrometido, publicada en 1838, Cuidado con las novias y Un año después de la boda.

La vuelta del absolutismo fernandino truncó su carrera política y llegaría a ser exiliado.

Siguieron Guzmán el Bueno (1828), drama en cuatro actos, Blanca de Borbón (1835) y Carlos II el Hechizado (1837), que levantó una gran polémica entre los católicos intransigentes a causa del personaje del malvado confesor.

Eugenio de Ochoa publicó en París en 1850 casi toda su obra dramática, salvo algunas obras importantes, como el Guillermo Tell.

En la actualidad se considera a Antonio Gil y Zárate como un dramaturgo complejo e injustamente postergado.

Antonio Gil y Zárate retratado en Los poetas contemporáneos por Antonio María Esquivel 1846 - Museo del Prado, Madrid