[1] En 1658, Ana Sofía publicó un libro de meditaciones espirituales llamado Der treue Seelenfreund Christus Jesus.
Argumentaban que el libro igualaba a hombres y mujeres, pero finalmente fue aprobado.
Ana Sofía justificó su obra como era normal en el siglo XVII, diciendo que era la voluntad de Dios.
Siendo abadesa y luterana al mismo tiempo, Ana Sofía defendió su elección de permanecer soltera en su libro.
La nueva princesa-abadesa seleccionó a Ana Dorotea de Sajonia-Weimar como su coadjutora en 1683.