Las operaciones navales pueden dividirse a grandes rasgos entre aplicaciones fluviales y litorales (armada de aguas marrones), aplicaciones en mar abierto (armada de aguas azules), y algo intermedio (armada de aguas verdes), aunque estas distinciones se refieren más al alcance estratégico que a la división táctica u operativa.
[4] La palabra "naval" procede del latín navalis, "perteneciente a la nave";[5] cf.
[7] La forma más antigua atestiguada de la palabra se encuentra en la palabra compuesta 𐀙𐀄𐀈𐀗 del griego micénico, na-u-do-mo (*naudomoi), "constructores de barcos", escrita en escritura silábica Lineal B.
La palabra antiguamente denotaba flotas tanto de carácter comercial como militar.
La guerra naval se desarrolló cuando los humanos lucharon por primera vez desde embarcaciones acuáticas.
La guerra naval continuó en esta línea durante la Edad Media hasta que el cañón se convirtió en algo común y capaz de recargarse con la suficiente rapidez como para ser reutilizado en la misma batalla.
Sin embargo, la primera armada oficial permanente de China no se estableció hasta la dinastía Song del Sur en el siglo XII, una época en la que la pólvora era una nueva y revolucionaria aplicación a la guerra.
[12] La Dinastía Chola en Sur de la India tenía una armada compuesta por barcos comerciales que transportaban ejércitos a ultramar.
El comandante de una flota viaja en el buque insignia, que suele ser el más potente del grupo.
Más tarde, éstas fueron sustituidas por el radiotransmisor, o por la luz intermitente cuando se necesitaba silencio radioeléctrico.
Según esta poco significativa clasificación, los 20 principales ejércitos navales del mundo en 2020 fueron:[20]