El alfabeto fenicio fue adoptado por los griegos a principios del siglo VIII a. C., quizás en Eubea.[5] En las primeras inscripciones griegas posteriores a la Edad Oscura, en torno al siglo VIII a. C., la letra aparece recostada de lado, como su modelo fenicio.Sin embargo, los distintos alfabetos griegos arcaicos utilizan variedades locales que se distinguen por el acortamiento de un tramo o por el ángulo de las líneas: en Corinto, Egina, Sicyon; en Cnido, Jonia, Milos, Rodas, Santorini; en Acaya, Arcadia, Ática, Corinto, Creta, Delos, Ítaca, Mégara, Naxos, Paros; en Argos, Eubea, Laconia, Tesalia, Tirinto; en Acaya, Beocia, etc.Sobre esto, Atenas aprobó un decreto oficial para su adopción en el año 403 a. C.; si bien su uso era común en las ciudades griegas antes de mediados del siglo V a. C. En las fuentes epigráficas arcaicas aparecen las siguientes variantes:[6]En el dialecto ático-jónico del griego antiguo, alfa larga [aː] evolucionó a [ɛː] (eta).En ático, el cambio no se produjo después de épsilon, iota ni rho (ε, ι, ρ; e, i, r).Por ejemplo, ateo, está compuesto por θεὸς (theos, «dios») prefijado con este tipo de alfa.
Evolución de la letra y su forma gráfica en diferentes sistemas de escritura