Cuando los romanos tomaron esta letra y la colocaron al final del alfabeto latino, le dieron el mismo nombre que usaban los griegos, zeta.
Sin embargo esta escritura pueda dar lugar a confusión con la letra Θ, que en griego moderno se pronuncia con el mismo sonido con el que se pronuncia la Z latina en el castellano de España.
[1] En las fuentes epigráficas arcaicas aparecen las siguientes variantes:[9] La letra ζ representa la fricativa alveolar sonora /z/ en griego moderno.
La mayoría de los manuales le atribuyen la pronunciación /zd/ (como en Mazda), pero algunos estudiosos creen que era una africada /dz/ (como en adze).
La pronunciación moderna se estableció, con toda probabilidad, ya en la época helenística y podía haber sido una práctica común en el ático clásico; por ejemplo, podía contar como una o dos consonantes métricas en el drama ático.