La Democracia Cristiana Guatemalteca participó en la contienda tras repetidas solicitudes tanto del gobierno guatemalteco como del gobierno estadounidense dirigido por el presidente Ronald Reagan, pues dicho partido había perdido cerca de ciento treinta mandos medios que habían sido asesinados en los últimos dos años.
[5] Durante el gobierno de Álvaro Arzú (1996-2000) fue nuevamente electo magistrado, y fue señalado por haber retrasado durante un año la resolución que permitió continuar con las investigaciones del asesinato del obispo Gerardi, asesinado en abril de 1998.
Maldonado Aguirre fue elegido nuevamente magistrado de la CC en 2006, período durante el cual realizó la redacción de la resolución que evitó la extradición del general Efraín Ríos Montt a España para ser juzgado por genocidio y terrorismo en ese país.
Por otro lado, aunque no haya organización política que haga estallar todo el malestar acumulado, las élites tradicionales del país, preocupada la situación actual y considerando que el polvorín social podría estallar, organizaron una lucha frontal contra la corrupción de los funcionarios públicos y obligaron a éstos a extender la permanencia de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, logrando que el malestar de la población se dirigiera hacia el gobierno y en especial hacia la vicepresidenta, Roxana Baldetti Elías, quien fue obligada a renunciar el 8 de mayo de 2015,[8] aunque muchos consideran que existe corrupción generalizada en el país desde hace décadas y que eso es lo que se debería afrontar.
[7] El congreso rechazó la terna porque Contreras tenía prohibición constitucional ya que era el ministro de Trabajo; ante esto, el presidente envió una segunda terna, con el diputado Oliverio García Rodas en lugar de Contreras, pero esta fue nuevamente rechazada por el congreso.
Finalmente, el presidente envió una tercera terna, esta vez incluyendo al magistrado Maldonado Aguirre.
El 2 de septiembre, Otto Pérez Molina renunció a la presidencia en relación con la investigación del Caso "La Línea".
[17] Un día después, Maldonado se hizo presente en Guastatoya, El Progreso, en una gira tras implementar el Salario Mínimo Diferenciado, y algunas personas se acercaron para manifestar su inconformidad con el presidente, lo que enfureció a Maldonado Aguirre.
Maldonado inició el discurso con gritos y utilizó frases como: «Aceptan o se quedan sin sueldo.