Feria de la Alasita

En agradecimiento, cuando acabó el cerco, Segurola "permitió" el culto al Ekeko, que hasta entonces había sido una costumbre indígena profana en el Meseta del Titicaca .

[9]​ En 1918,[10]​ Arthur Posnansky observó que en la Cultura Tiwanakota, en fechas cercanas al 22 de diciembre, la población solía adorar a sus deidades para pedir buena suerte, ofreciendo miniaturas de lo que deseaban tener o lograr.

Declarados Memoria Regional del Mundo por la Unesco[37]​[38]​ los periodiquitos suelen contener artículos satíricos, publicidad con referencia a la miniatura y textos de tono humorístico.

El espacio ferial destinado a la festividad en La Paz, se halla dividido en sectores que ofertan también alimentos tradicionales como el api con buñuelos, anticuchos, plato paceño, choclo con queso y otras opciones de comida de consumo callejero.

La visita a la feria incluye la posibilidad de participar en diferentes juegos de suerte y habilidad que se desarrollan en el lugar como las canchitas, futbolines, tiro al blanco y otros similares.

Es común también que las familias adquieran una canasta con alimentos y artículos del hogar.

[42]​ Durante esta etapa, la feria se realizaba ante la virgen, que era expuesta en la parte posterior del templo de San Ildefonso, y existía un “Banco del Calvario”, que emitía los billetes en miniatura.

La fiesta tradicional se concentra en su finalidad y creencia, ya que, según se piensa, aquellas son las representaciones de los deseos de aquellas posesiones que los compradores quieren tener en tamaño real.

Así que cuanto más cargado el Ekeko, mayor es la promesa de riqueza para su dueño.

Muchas familias peruanas tienen un ekeko en casa y su imagen suele aparecer en boletos de lotería.

[52]​ La adquisición de las alasitas se realiza mediante un ritual muy peculiar, aunque no todos sometan sus objetos a ello.

Esto, para unir al objeto con la persona y para que el deseo se haga realidad”, según la antropóloga peruana Doris León.

En ambos países la Alasita y Ekeko fueron declarados como patrimonio cultural de la nación.

[58]​ Bolivia postuló La Fiesta de Alasita: Ritual al Iqiqu (ekeko) y a la Illa "destacando los elementos artesanales, históricos (origen).

[60]​ Debido a que Perú, objeto la postulación por atentar contra el patrimonio peruano.

Son manifestaciones populares de la zona del altiplano, No corresponden a un país entendido como una delimitación política contemporánea.

Aseguró que Perú hace bien en reconocer el valor de estas expresiones culturales y en entender que no pertenecen a un solo país, sino a todos los pueblos de la zona.

Ekeko y celebración de Las Alasitas por innmigrantes bolivianos en Quito
Miniaturas en la Feria de la Alasitas, La Paz
Vendedora de miniaturas en Copacabana , Bolivia.
Vista nocturna de la Feria de Alasita en el Parque Urbano Central de La Paz .
Miniaturas en la alasita de Urkupiña
Representación del altar para Challa en alasitas, en Puno, Perú.