Aguilar de Campos

Está identificada con la antigua Intercatia, aunque otros autores la ubican en Villalpando (Zamora), Montealegre y Tordehumos (Valladolid), Paredes de Nava (Palencia).

[2]​ El municipio es atravesado por el río Navajos, también conocido como arroyo Bustillo o Ahogaborricos, afluente del Valderaduey.

Las precarias condiciones de vida que acarreaba la estructura económica tradicional no ofrecían demasiados alicientes para quedarse.

Si estas no aportaban apenas excedentes en los años en los que llegaban a buena sazón, bien podemos deducir que nos encontramos ante una comarca inicialmente superpoblada en relación con tipo de economía y a la estructura de la propiedad imperante en la misma.

Las salidas de población mantuvieron su vigor en los años treinta dada la especial situación socioeconómica del país.

Entre 1940 y 1959 el proceso se atenuó sensiblemente, registrándose los índices más bajos de todo el siglo.

En el exterior las cosas estaban mejorando, existían mejores perspectivas, y durante el quinquenio 1961-65 el fenómeno migratorio alcanzó su mayor intensidad a la par que, en las ciudades, se estaban creando miles de puestos de trabajo.

Conserva varios monumentos relevantes, entre los que destaca: A esto hay que añadir un rico patrimonio natural de paisaje terracampino, fuentes naturales y fauna local, cinegética, avutardas, milanos, búhos campestres, toda clase de aves migratorias y algún lobo.

Está situada en lo más alto de la población, en la ladera del cerro donde estuvo el castillo, y su construcción fue costeada por el almirante Fadrique Enríquez.

Es grandiosa, de estilo gótico-mudéjar y construida a mediados del siglo XIV.

Los materiales que se usaron en esta iglesia fueron piedra de mampostería y ladrillo.

La fachada oeste (a los pies de la iglesia) tiene una puerta con 4 arquivoltas en herradura apuntada (arco túmido), gran alfiz y 2 espadañas.

La cabecera es más baja que el resto, de planta poligonal y potentes contrafuertes.

La nave está rematada por una armadura mudéjar de par y nudillo, con motivos pictóricos, muy valiosa.

Los Rollos representan la justicia medieval que estuvo vigente durante todo el Antiguo Régimen.

Una justicia de señores que se aplicaba sobre el pueblo llano, como así fue durante muchos siglos.

El de Aguilar tiene cuatro gárgolas como canes, con argollas colgando que están ya muy desgastadas, a las cuales se ataría el ajusticiado.

Actualmente solo queda la ermita y las tapias del cercado de lo que fue el antiguo convento.

Dispone de dos puertas para evitar dañar a las personas o animales (acémilas, burros, asnos, etc.) cuando las aspas giraban.

Vista de la localidad, primera mitad del siglo XX
Rollo jurisdiccional
Iglesia de Santa María
Molino de viento de Aguilar de Campos