Así lo afirma la Historia General de España de Antonio del Villar, Cesáreo Fernández Duro en Historia de Zamora y su Provincia o Luis Calvo Lozano en Historia de la Villa de Villalpando; también lo afirman obras enciclopédicas como el Diccionario Simón y Montaner, probablemente tomando como base los datos y afirmaciones aportadas por los anteriores autores.
Sin embargo últimamente toma más vigencia la hipótesis de que Intercatia se corresponda con Paredes de Nava (Palencia); hay que tener en cuenta que en la Paredes de Nava se encontró una Tésera de Hospitalidad entre la ciudad de Intercatia y la civitas palentina, y en ese sentido se pronuncian Federico Wattenberg y Hellmouth Hopfner, entre otros.
La ciudad fue sitiada, según Wattemberg, por espacio de dos meses durante los cuales el ejército romano (unos 25 000 hombres) sufrió múltiples penalidades como consecuencia del agotamiento de las provisiones recogidas en Cauca, contraataques de la temible caballería vaccea y desmoralizadoras escaramuzas, como, por ejemplo, el episodio en el que tras romper la muralla de la ciudad el ejército romano penetra por la brecha pereciendo ahogados varios centenares de asaltantes que, desconocedores del terreno, caen en el interior de una laguna (Apiano textualmente habla de “una cisterna”, pero Wattemberg matiza esta afirmación).
Ya dentro de la órbita del Imperio romano, Intercatia vuelve a ser citada en el Itinerario de Antonino, justamente en la ruta que va desde Asturica Augusta (Astorga) a Rauda-Clunia (Roa de Duero-Coruña del Conde), ruta que se alarga después a Caesaraugusta (Zaragoza).
También es citada en el Mapamundi de Castorius o “Tabula Peutingeriana”, del siglo IV d. C. El yacimiento ha sido escasamente estudiado debido al escaso apoyo de instituciones públicas o privadas.