Fue fiscal, provisor y canónigo doctoral de la iglesia de Santander, de donde fue trasladado a la penitenciaria de Zamora, y en la misma obtuvo el deanato, habiendo ejercido en aquella diócesis el gobierno de ella en sede vacante, y en el de las vicarías de Alba y Aliste, correspondientes por aquel entonces al arzobispado de Santiago por espacio de 25 años, con nombramiento de diferentes arzobispos.
Se consagró el 23 de mayo del año siguiente e hizo su entrada en esta ciudad el 29 de julio del mismo.
En su episcopado tuvo lugar la guerra de independencia española, participando en la coronación de José I Bonaparte.
Se retiró a su pueblo natal, donde falleció el 8 de noviembre de 1822 a los 79 años de edad.
Está sepultado en la iglesia de San Andrés, en donde había sido bautizado, y de la que había sido su insigne bienhechor.