Estas activistas, a diferencia de las primeras feministas que pedían la igualdad jurídica, se concentraban en las limitaciones para garantizar la igualdad, sobre todo la discriminación que vivían las mujeres en el ámbito público y privado.
El movimiento que inició buscando obtener servicios urbanos adquirió tintes feministas.
[1] La académica Daniela Cerva Cerna analizó los movimientos feministas al interior de las universidades.
[5] El movimiento NiUnaMenos se originó en Argentina en 2015 a través de las redes sociales.
El objetivo era generar un cambio cultural para erradicar la violencia hacia las mujeres e implementar en su totalidad la Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
Sin embargo, adquirió fuerza a partir de las denuncias realizadas en Hollywood en contra del producto Harvey Weinstein en 2017.
En entrevista con Radio Fórmula, Karla Souza denunció haber sufrido acoso en los primeros años de su carrera.
Entre otros grupos mexicanos de MeToo están: MeTooCineMx, MeTooPeriodista, MeTooCreativos, MeToomusicamx, MeTooFotografos, metooartesmx, MeTooEmpresario, MeTooTechmx, MeTooAbogadosMx, MeTooMedicina, MeTooActivista1, Metootuiteros, metooteatromx, MeTooAcademicos, MeTooPoliticos.
A partir de esta protesta, el movimiento feminista en México ha ganado fuerza y, las marchas son cada vez más grandes.
Entre los lemas que se corearon estuvieron: “Vivas y libres nos queremos, ¡dejen de matarnos!”, “No falleció, la asesinaron”, “Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente”.
El pliego petitorio que tenían las feministas exigía “la depuración de los cuerpos policíacos e investigar y cesar a todos los elementos vinculados con delitos.
La rabia feminista se debía a que una joven de 17 años denunciara haber sido violada por cuatro policías en la alcaldía Azcapotzalco.
Las mujeres en diversas ciudades del país protestaron por la ola de violencia que viven.
Posteriormente se congregaron en el Zócalo donde cantaron a coro, encendieron una fogata, izaron una bandera negra en la asta en la Plaza de la Constitución.
En todo el país, algunas feministas realizaron pintas para denunciar los casos de feminicidio, la ineficiencia del Estado y la indiferencia social.
Otras mujeres han concretado su labor activista en la creación de organizaciones o incidencia en las legislaciones.
Entre las madres estaba Yesenia Zamudio, dirigente del Frente Nacional “Ni Una menos” y quien lleva 5 años buscando justicia para su hija, Marichuy.
Yesenia Zamudio se retiró del centro el 18 de septiembre por desacuerdos con el Bloque Negro.
Otra estrategia es la que se ha seguido con el #MeToo para denunciar a los acosadores y hostigadores sexuales.
La finalidad es que todas las mujeres puedan disfrutar libremente de las actividades digitales.
Salguero registra en un mapa los casos de feminicidios que encuentra en reportes y en la prensa; su mapa permite analizar los feminicidios con relación a indicadores sociales, económicos, delictivos, además de determinar el lugar y el contexto en el que son asesinadas las mujeres en México.
[25] En 2020, ocurrió el Feminicidio de Ingrid Escamilla perpetrado por su pareja en el departamento que ambos vivían.
[28] Varias mujeres usuarias de Twitter convocaron un movimiento en las redes sociales, el cual consistía en cambiar el algoritmo para evitar que las imágenes del cuerpo de Ingrid salieran al colocar palabras claves en el buscador.
[29] Las publicaciones relataban los tocamientos, insinuaciones o aproximaciones físicas por parte de hombres con superioridad jerárquica en el ámbito laboral.
[30] Si bien, el movimiento MeToo surgió en 2017 como protesta en contra del productor de cine Harvey Weinstein quien agredía sexualmente a actrices, teniendo repercusiones en su éxito profesional.
[30] En México, el arte feminista ha procurado acompañar diversas protestas y manifestaciones públicas.
Mónica Mayer propuso el primer tendedero para denunciar en la vía pública la violencia de género.
Hoy se replica en diversas instituciones, sobre todo universidades, para denunciar violencia y acoso sexual.
La artista Trixia Lara explica: hemos tenido que expresar de algún modo, pintando nuestros cuerpos, muros y paredes de los que mucha gente se queja, pero es gritar ‘¡bata ya!’, es una guerra contra nosotras, pongan más atención a las mujeres violentadas que a un muro, una pared que al final se va a limpiar; no ha habido justicia, no ha habido cómo resarcir el daño a las víctimas de feminicidio.
Sobre el papel que tiene el arte feminista dentro del movimiento y activismo feminista, Gladys Villegas dijo: el arte va generando símbolos, estos conceptos que van permeando, a veces no de manera directa o tajante, o rápida como quisiéramos.