La cosecha de flores se realiza manualmente, temprano en la mañana (antes del amanecer), y el material debe ser destilado durante el mismo día.
De esta destilación se obtiene un aceite muy concentrado, que constituye hasta el 20% del producto final.
La esencia tiene un olor muy fuerte, que se hace más agradable cuando es diluido y usado como perfume.
El azahar de rosas era elaborado ya en la Antigüedad, en India, Persia, Siria, y el Imperio otomano.
El resultado es sujeto a un proceso de aspirado, que remueve el solvente para su reutilización.
La masa remanente, denominada como concreto, es mezclada con alcohol para disolver los constituyentes aromáticos, quitando la cera y otras sustancias.
Ya que el CO2 es gaseoso a una presión atmosférica normal, no deja rastros propios en el producto final.