Abderramán II

Ambos pueblos o tribus constituyeron, por decirlo así, la primera materia del imperio musulmán.La chispa saltó en Lorca, donde tuvo lugar el célebre combate de al-Musara.A Ziryab, célebre músico a quien mandó venir de Bagdad, le hizo grandes concesiones y le asignó generosos emolumentos, pues recibió mensualmente doscientos dinares contantes, y su nombre venía en la nómina de pagos inmediatamente tras los visires.El emir hizo extensivas a sus hijos sucesivamente apetecibles asignaciones, dándoles salarios fijos y concesiones territoriales magníficas, para que no gravasen a su padre en sus emolumentos lo más mínimo, pagándose a cada uno de los tres, Ubaydallah, Ya'far y Yahya, veinte dinares mensuales, a más de las gratificaciones regulares.Para poder mantener el lujoso tren de vida de su corte y reprimir el descontento provocado por el régimen despótico, el emir mantuvo la política militarista de su padre, aumentando el número de cuerpos armados extranjeros, leales tan solo a su persona, que no se mezclaban con la población.Casi cada año tuvieron lugar aceifas contra los cristianos e incluso en alguno llegaron a desencadenarse tres.La mayoría se dirigió contra Álava y, especialmente, Galicia, que era la región del Reino de Asturias más vulnerable.Pese a ello, no faltaron tampoco los ataques contra Osona (Vich), Barcelona, Gerona e incluso Narbona en las expediciones de los años 828, 840 y 850.Aplastada la sublevación, atacó las tierras de Pamplona, venciendo a García Íñiguez y Musa.La batalla campal tuvo lugar en los terrenos de Tablada, con resultado catastrófico para los invasores, que sufrieron mil bajas; otros cuatrocientos fueron hechos prisioneros y ejecutados y unas treinta naves fueron destruidas, siendo los rehenes liberados.A pesar de ello, las presiones y la cruel persecución en este período provocaron numerosas conversiones al islam.Al no repudiar formalmente tales actos, siguieron produciéndose martirios durante algunos años, hasta que en 859 se extinguió el movimiento.Tenía varias favoritas entre sus concubinas, las cuales dominaron su corazón y conquistaron su pasión.
Abderramán II fue el fundador de la ciudad de Murcia .
Dírham de plata acuñado durante el reinado de Abderramán II.
"Allah" (Dios) en caligrafía árabe.