Cuando en julio de 1936 estalló la Guerra civil, se formaron en Barcelona las primeras fuerzas para oponerse a los militares sublevados.
Dichas fuerzas, formadas básicamente por voluntarios y milicianos, se agruparían en las columnas «Ascaso», «Lenin», «Durruti», «Ortiz», etc.
[5] La nueva unidad quedó constituida por tres brigadas mixtas, la 122.ª, la 123.ª y la 124.ª,[6] cada una con cuatro batallones de cinco compañías cada uno.
De la división se hizo cargo Manuel Trueba Mirones, del PSUC, con Felipe García-Guerrero Matas como comisario político.
En el mes de julio la unidad se desplegó por Ontiñena, Fraga y Candasnos, hasta llegar a Alcañiz.
Más tarde se vería envuelta en la Batalla del Alfambra, si bien sus desgastados efectivos prácticamente no vieron acción.
Logró resistir en Corbera, debiendo cruzar el río Ebro junto al resto de unidades republicanas.
Con la Campaña de Cataluña la división, como el resto del Ejército Popular tiene que retirarse ante la aplastante superioridad franquista.