Batalla de Alfambra
Rendida Teruel, las tropas nacionales lanzaron un contraataque por el norte hacia el Alto de Celadas y El Muletón, que dominan el valle del río Alfambra.Las Brigadas Internacionales de la 35.ª División acuden al lugar para detener a las tropas nacionales mandadas por el general Antonio Aranda.En total las fuerzas atacantes sumaban unos 100.000 soldados, divididos en cerca de diez divisiones apoyados por 400 a 500 cañones ligeros y pesados.El factor más importante y decisivo de la batalla lo jugó sin duda alguna la aviación sublevada.No obstante, en el segundo día del ataque, las tropas del bando sublevado sufrieron un ataque inesperado de la flotilla aérea de Savoia-Marchetti italianos, que por error bombardearon a sus propias fuerzas.Como ya estaba previsto, en el centro sólo actuó la Agrupación de Enlace llevando como punta de lanza a la 5.ª División Navarra tras cesar el primer bombardeo artillero, mientras que por su parte la caballería permaneció inactiva durante toda la jornada.En este momento el general Hernández Saravia requiere al general comunista Valentín González "El Campesino" que le envíe de refuerzo a la 10.ª Brigada Mixta, mucho mejor armada y experimentada, pero González se niega.Con aquella variación en su avance, Monasterio, a la par que no arriesgaba nada en su avance, desbordó la resistencia principal enemiga, sin que ésta pudiera hacer otra cosa que ver desfilar por su flanco izquierdo a la caballería en dirección hacia su retaguardia, cerrándose de este modo a los republicanos el itinerario más razonable para una posible retirada al producirse la ocupación de Argente y Visiedo por parte de la caballería.Desde el aire el Grupo Fiat 2-G3 con 15 aparatos se había limitado a observar la operación sin tener que intervenir para nada.Los Fiat italianos les dieron tres pasadas, ametrallándolos, tras lo cual un carro quedó volcado fuera de la carretera y otros fueron averiados; el resto emprendió la retirada.El ataque fue corto y rápido, con el ataque de las tropas rebeldes rebasando en pocos minutos las líneas republicanas, donde soldados aún inexpertos y sin armas suficientes se enfrentaron a una arremetida sorprendente de tropas a caballo.Como botín se ocupó una batería artillera íntegra, probablemente la artillería de la 27.ª División republicana.Entonces la división se abrió en abanico y mientras unas fuerzas marchaban al norte ocupando Lidón, otras se fueron hacia el sur ocupando Camañas, barriendo así el que hasta entonces había sido el principal foco de resistencia republicana.Era media tarde cuando la División Monasterio alcanzó la margen derecha del río Alfambra.[2] De las unidades republicanas envueltas en la lucha, particularmente fue la 42.ª División la que sufrió peores bajas, así como las otras unidades militares del Ejército Popular de la República que se hallaban en las cercanías.