Doce monos

Dirigida por Terry Gilliam, e inspirada en la película La Jetée (1962), de Chris Marker, está protagonizada por Bruce Willis, Madeleine Stowe, Brad Pitt y Christopher Plummer.

James Cole (Bruce Willis) es un criminal convicto que vive en un siniestro futuro postapocalíptico en Filadelfia.

En lo posible, se le pide que extraiga muestras de aquel agente patógeno para poder descubrir una cura.

Es arrestado e internado en un hospital psiquiátrico, debido al diagnóstico de la doctora Kathryn Railly (Madeleine Stowe).

Allí conoce a Jeffrey Goines (Brad Pitt), un paciente anticonsumista obsesionado con los derechos de los animales.

Cole intenta en vano dejar un mensaje de voz en un número monitoreado por los científicos del futuro.

En ese instante, aparece José, un conocido suyo proveniente del futuro, que le da un arma e instrucciones para completar su misión.

Mientras muere en brazos de Railly, esta mira a un niño —el pequeño James Cole—, que presencia su propia muerte.

La idea que dio origen a Doce monos surgió del productor ejecutivo Robert Kosberg, fanático de la película francesa La Jetée (1962).

[3]​ Gilliam, quien conoció a Bruce Willis durante la selección de actores para The Fisher King (1991), afirmó que este coincidía con la caracterización de Cole, al ser "alguien fuerte y peligroso, pero a la vez, vulnerable".

[3]​ El director dijo sobre la actriz: "Ella posee una belleza increíblemente etérea y es [sumamente] inteligente.

Ambas cosas encajan bien con ella, y la película necesita estos elementos, ya que debe ser romántica".

Brooks, Dances with Wolves) dio a conocer que se trató de "un rodaje duro.

Las escenas de la institución psiquiátrica se filmaron en el Penitenciario Estatal del Este, localizado en Filadelfia.

Esas escenas se filmaron en tres centrales eléctricas diferentes (dos en Filadelfia y una en Baltimore).

Hay también una esfera sostenida por un armazón metálico suspendido directamente enfrente de él, sondeándolo para buscar sus debilidades mientras los científicos lo interrogan.

[11]​ El arquitecto Lebbeus Woods inició un juicio contra Universal Studios en febrero de 1996 argumentando que su obra "Neomechanical Tower (Upper) Chamber" (Torre sobre recámara neomecánica, en español) había sido usada sin permiso.

Woods lo ganó, cobrando un millón de dólares a Universal, aunque permitió que continuase la distribución del filme.

[11]​ La banda sonora de la película fue compuesta, arreglada y dirigida por el músico inglés Paul Buckmaster.

[9]​ En su parecido con el filme francés, Doce monos presenta elementos "hitchcockianos" y referencias a películas de este director, como Vertigo (1958).

Railly viste también el mismo abrigo que Novak usó en la primera parte del largometraje de Hitchcock.

Cole y Railly mantienen una conversación similar donde suena la misma música de Vertigo.

[9]​ En otra parte de la película, Cole despierta en una camilla donde los científicos del futuro cantan en coro.

Este es un homenaje directo a una escena en la película de Dennis Potter El detective cantante.

Este consenso dice que "la trama es algo confusa, pero la excelente actuación y los giros argumentales que [son capaces de] volar la mente hacen de Doce monos una loca y efectiva experiencia".

[16]​ El crítico Roger Ebert se centró en la descripción que la película hace del futuro, hallando similitudes con Blade Runner (1982, su guion estuvo a cargo de David Peoples) y Brazil (1985, dirigida por Terry Gilliam).

[18]​ Desson Thomson, de The Washington Post, alabó la dirección artística y las puestas en escena.

[25]​ Brad Pitt recibió una nominación para el Óscar al mejor actor de reparto, pero perdió contra Kevin Spacey en The Usual Suspects.

La diseñadora de vestuario Julie Weiss (Frida, Hollywoodland) recibió también una nominación por su trabajo, pero fue James Acheson quien ganó el premio por Restoration.

Distribución hipotética del virus memorizada por Cole
Según Gilliam, Bruce Willis , quien encarnó a James Cole, coincidía con la caracterización del personaje.