[1][2] Este género apareció durante el Pleistoceno en América del Norte, desde donde colonizó progresivamente Sudamérica, Eurasia y África.
Los équidos actuales se clasifican todos en el género Equus que incluye los caballos, los asnos y las cebras.
El asno doméstico fue considerado durante mucho tiempo una especie aparte (Equus asinus),[6] pero se ha demostrado que pertenece a la especie E. africanus (se trata de la subespecie Equus africanus asinus).
Parece indiscutible su evolución hasta convertirse en una máquina locomotriz muy especializada, adaptada para viajes de largas distancias a velocidades moderadas y con la capacidad adicional de alcanzar velocidades bastantes grandes en distancias cortas.
Presentan características de los que más adelante darían lugar a los caballos modernos.
Parece haber coexistido durante un tiempo con el Miohippus (40-25 millones de años), todavía más grande que el anterior.
El Miohippus originó dos ramas diferentes en este continente, varias especies de las cuales migraron a Eurasia.
Los dos últimos dedos continúan atrofiándose y es el primer caballo que solo se nutre de hierba.
Se distinguen dos tipos de equinos con caracteres morfológicos muy diferentes, Hipparion y Pliohippus.
Por su parte, el linaje caballino permaneció en América hasta cruzar a Eurasia en algún momento del Pleistoceno.