Sus restos se han hallado en América del Norte.
[2] En 1876, Othniel C. Marsh describió un esqueleto como Eohippus validus, a partir del griego ηώς (eōs, "amanecer") y ιππος (hippos, "caballo"), lo que significaría "caballo del amanecer".
Más recientemente se encontró que Hyracotherium es un grupo parafilético de especies, y ahora este género solo incluye a la especie H. leporinum.
Por su parte, se determinó que E. validus era idéntico a una especie nombrada antes, Hyracotherium angustidens (Cope, 1875), y el nombre binomial resultante es entonces Eohippus angustidens.
Esta arcana analogía era tan curiosa que incluso Stephen Jay Gould escribió un ensayo sobre esta («El caso del clon del fox terrier que se arrastraba», recopilado en su libro Brontosaurus y la nalga del ministro), en el cual concluyó que Henry Fairfield Osborn, que lo había descrito en un folleto distribuido ampliamente, siendo que era un entusiasta cazador de zorros hizo una asociación natural entre los caballos y los perros que los acompañan.