La mayor parte del puente estaba donde actualmente se encuentra el estrecho de Bering.
La región tiene significancia histórica para América debido a que allí se formó en el pasado el puente de Bering, durante un breve período geológico, por el que migraron plantas y animales en ambas direcciones, y probablemente seres humanos que hicieron su ingreso a América durante la última glaciación.
Durante aquel período glacial los glaciares avanzaron desde los casquetes polares hasta cerca de los trópicos.
Pese al descenso de la temperatura global del planeta y la cercanía con el polo norte, el puente de Beringia tenía un clima sorprendentemente templado, incluso más cálido del que tiene Beringia en la actualidad, con temperaturas veraniegas superiores a los 10 °C.
Extraordinariamente, Beringia no fue invadida por los hielos porque era demasiado seca para que los glaciares se desarrollaran allí.
Se encuentra probado que por ese «puente» cruzaron en ambas direcciones plantas y animales.
Sin embargo esta teoría ha sido puesta en cuestión por la teoría del poblamiento temprano, a veces denominada fuera de Bering (out of Bering), al menos como ruta de la primera migración humana.
Los científicos afirman que el puente de Beringia estuvo en condiciones de ser transitado por hombres y animales durante dos breves período geológicos que duraron unos 4000 años el primero y unos 15.000 años el último.
Desde Asia cruzaron algunos mamíferos como el león y el guepardo que evolucionaron hacia especies norteamericanas endémicas ya extintas.
Esto hacía imposible la entrada al continente más allá de Beringia.