Jean-Michel Basquiat

Jean-Michel creció en un entorno familiar desgarrado, sus padres se divorciaron y por esta situación tuvo que cambiar muchas veces de escuela.Asimismo, en el tema sentimental, se relacionó con varias mujeres, una de las más conocidas fue Madonna.Un tema que los unía, de acuerdo con Madonna, era el fanatismo por Miles Davis y Charlie Parker.Se afirmó que el arte que practicaban los neoexpresionistas carecía de cualquier significado político o social, era solo mercancía y, por tanto, objeto de los vaivenes y fluctuaciones del mercado.El nombre de su grupo se convirtió en un capítulo más del mito cuando Basquiat afirmó que estaba inspirado en el autor de un libro sobre anatomía que había acompañado su convalecencia tras ser atropellado, a los seis años, por un automóvil.El propio Basquiat repetiría varias veces que ese libro fue un referente precoz de su trabajo.Algunas galerías del Soho, como el White Columns y Fashion Moda, cedieron sus espacios para que los grafiteros colgaran finalmente sus obras.Se intentó decretar que esta muestra estaba formada por un conjunto estelar del emergente jetset artístico.El artista estelar era el fotógrafo Robert Mapplethorpe y, al igual que en cada una de las apariciones públicas de este último, la exposición se elaboró con una minuciosa puesta en escena y tuvo resultados positivos.Fue aquí donde conoció a Andy Warhol, con quien tendría una larga amistad y colaboración profesional.Sus músicos favoritos: Miles Davis, Charlie Parker, Dizzy Gillespie y Billie Holiday, entre otros, aparecen en los cuadros de entonces.Ese mismo año participa en la exposición organizada por Diego Cortez, presentada en la Galería Marlborough de Nueva York, titulada The Pressure to Paint, junto con otros artistas como G. Baselitz, S. Chia, F. Clemente, E. Cucchi, M. Disler, R. Fetting, K. Haring, y J. Schnabel, entre otros.Al año siguiente (1983) participa en la Bienal del Museo Whitney de Nueva York junto a los emergentes representantes del arte apropiacionista, los nuevos expresionistas, y otros graffitistas como K. Haring.En 1984 Warhol le presentó al galerista suizo Bruno Bischofberger, quien dio a conocer su obra en Europa y con quien colaboró estrechamente hasta su muerte.El artículo que acompaña la foto, redactado por Cathleen McGuigan, se intitula “New art, new money: The marketing of American artist” ("Nuevo arte, nuevo dinero: El marketing de un artista norteamericano").En 1985 Basquiat colabora con Francesco Clemente y Andy Warhol, aunque las obras producidas no despiertan una respuesta positiva en la crítica.Warhol dejó escrito en su diario: “Jean-Michel Basquiat ha conseguido que pinte de una forma muy diferente, y eso está muy bien”.En noviembre del mismo año realiza una gran exposición (más de 80 obras) en el Museo Kestner-Gesellschaft de Hannover, convirtiéndose, con 25 años, en el artista más joven que exhibe en ese museo.Su preocupación por transmitir en su pintura la problemática de doble pertenencia a minorías étnicas, la afrodescendiente y la hispana, si bien es elemento recurrente de su narración pictórica, nunca se sometió a intencionalidades mensajísticas condicionadoras.El crítico británico Edward Lucie Smith sostiene: “El más celebrado artista negro de los ochenta, Jean-Michel Basquiat, utiliza con frecuencia la imaginería 'negra', pero al mismo tiempo siempre demuestra su ansiedad por someterla a claros acentos de universalidad”.Basquiat solo atravesó fugazmente algunas escuelas de arte, conducta varias veces ponderada como virtud.La leyenda seguía creciendo, ahora apuntalada por la vigilancia de un mercado que encontraba un excelente y fructífero producto.Ricard, otra vez, retoma una profecía de 1981 y proclama: “Hemos encontrado el niño radiante del siglo”.Lo que en Twombly es levedad y refinamiento en Basquiat se vuelve gestualidad exasperada, cartografías de una afectividad en perpetuo e inconforme desconcierto.En 2015, fue robada una obra de Basquiat avaluada en más de US$ 11 millones[12]​ y dos años más tarde, el empresario japonés Yusaku Maezawa adquirió una obra suya en una subasta por 110,5 millones para exponerla en la Contemporary Art Foundation que él mismo preside.