Toribio de Benavente

Popularmente se cree que al pasar por Tlaxcala, los tlaxcaltecas se sorprendieron al ver el estado raquítico con que venían vestidos los frailes que les empezaron a decir en tono de lástima motolinía, entonces fray Toribio de Benavente les preguntó el significado de dicho término y se lo tradujeron, entonces decidió adoptar esta expresión como su nuevo nombre.

Estas eran otras de las razones por las cuales los nativos denominan a los frailes individualmente "motolinía".

Motolinía y los franciscanos arribaron a la Ciudad de México portando una cédula real expedida por Carlos V.

Evangelizaba y enseñaba diversos oficios a los indígenas quienes realizaban sus nuevas labores con destreza lo cual sorprendió a la comunidad eclesiástica: Motolinía aprendió náhuatl, donde anteriormente otros frailes como Fray Luis de Fuensalida, Fray Francisco Ximénez y Fray Pedro de Gante.

Su misión continuó junto con otros frailes retirando templos mexicas y fundando conventos por varias poblaciones tales como Xochimilco, Coyoacán.

Por aquel tiempo el propio Carlos V le ofreció ser obispo de esas tierras y de Yucatán, pero Motolinía rechazó tales cargos y sólo envió misioneros a Yucatán.

Durante sus misiones aprendió el náhuatl para poder evangelizar mejor a los habitantes locales.

Ante estas acusaciones, Motolinía se amparaba bajo las bulas de los papas Adriano VI, León X y Alejandro VI, quienes le concedían a él y a otros misioneros determinados derechos.

Motolinía también tuvo conflictos con otros eclesiásticos, en especial contra los misioneros dominicos liderados por Fray Bartolomé de las Casas.

Sin embargo, también en esa epístola el fraile expone al emperador cómo hacer de las tierras conquistadas una nueva nación independiente bajo un gobernante católico.

Adventus duodecim Patrum, qui primi eas regiones devenerunt, et de eorum rebus gestis.

Otros eruditos tales como Nicolás Antonio le pusieron diferentes títulos a esta misma obra ya perdida, que trataba sobre la llegada a México de Motolinía y sus once compañeros.

Doctrina christiana, mexicano idiomate, es un opúsculo que se le atribuye a Motolinía.

Este texto está perdido y no se sabe exactamente si fue escrito originalmente en latín, español o en lengua indígena, pero era un catecismo dirigido a los nativos para ayudar a su pronta conversión.

Se desconoce si Memoriales es un conjunto de textos dispersos que Motolinía fue juntando como materia prima para su posterior obra Historia de los Indios o si era esta misma en versión preliminar.

Lo cierto es que ambas obras comparten varios párrafos como si hubiera sido la copia de la otra.

En el presente artículo por razones prácticas se hará referencia a esta obra simplemente como Historia de los Indios.

Se conocen tres partes de esta obra: la primera parte trata sobre su llegada como misionero a la Nueva España y sobre la religión azteca, la segunda se refiere a la conversión cristiana y el modo en que los nativos celebraban las fiestas de la iglesia y la tercera parte describe la idiosincrasia de lo nativos así como la geografía, flora, fauna y las principales ciudades de la Nueva España.

Fueron varios los editores y compiladores tales como Joaquín García Icazbalceta que han publicado la Historia de los Indios.

No se sabe en que año exactamente la escribió, pero Torquemada la cita como una de sus fuentes para sus obras.

Posiblemente Fray Motolinía habrá escrito otras obras, cartas y opúsculos que se han perdido.

Bajorrelieve de Motolinía en Benavente por Carlos Terrés .