Dolores Ibárruri

En 1918, utilizó por primera vez el seudónimo de la Pasionaria para un artículo publicado en la prensa obrera y titulado El minero vizcaíno.Tras divorciarse de su marido, mantuvo una relación amorosa con Francisco Antón, un dirigente del PCE en Madrid, catorce años menor que ella.Fue afirmando su vocación política y encauzándola a través del periodismo de Partido.Se le atribuye la adaptación del lema ampliamente usado durante el asedio de Madrid «¡No pasarán!», acuñado inicialmente por los franceses durante la batalla de Verdún, en la Primera Guerra Mundial (On ne passe pas!).Su único hijo varón, Rubén Ruiz Ibárruri, murió durante los combates de Stalingrado.Fue miembro del Secretariado de la Internacional Comunista junto a Georgi Dimitrov, Palmiro Togliatti y Maurice Thorez, entre otros.Manifestó su acuerdo con Moscú con ocasión de los diversos cismas dentro del movimiento comunista internacional.Fue elegida de nuevo diputada por Asturias en las primeras elecciones democráticas, aunque su papel como política fue ya más simbólico que real.[4]​ Murió en Madrid en 1989 y fue enterrada en el recinto civil del cementerio de La Almudena.[10]​ Son numerosas las ciudades que rinden homenaje a Dolores Ibárruri dedicándole un elemento de su paisaje urbano, entre ellas Miranda de Ebro (Burgos) que le ha dedicado un parque donde se ha erigido un monumento en honor a "La Pasionaria".
Dolores Ibárruri en 1936
Dolores Ibárruri y Nicolae Ceauşescu , presidente de Rumanía, durante una visita de ésta a ese país en 1972.
Monumento a La Pasionaria a orillas del río Clyde en Glasgow
Monumento a Dolores Ibárruri en Bilbao
Monumento a "La Pasionaria" en el parque Dolores Ibárruri de Miranda de Ebro