Sus películas, durante décadas incomprendidas en su verdadera dimensión, se ven desde hace tiempo ya como obras clave dentro del desarrollo de la historia del cine francés entre 1930 y 1950, antes de que se iniciara en Francia la Nouvelle vague.[2] Su primer largometraje, La Fille de l'eau (1924), era una fábula bucólica con estética impresionista, en el que participa su mujer, que había adoptado el seudónimo de Catherine Hessling, y su hermano mayor, Pierre Renoir.Pese a sus defectos, es donde lleva más lejos sus hallazgos sobre sí y sobre el cine.[7] Asimismo hay que contar con Los bajos fondos (donde trabajan Jean Gabin y Louis Jouvet, 1936).Poco a poco irá buscando la colaboración de Jacques Prévert y Roger Blin, que dan a su producción una dimensión abiertamente política, marcada por las ideas del Frente Popular, dado el horror que le inspiraba un personaje como Hitler:[8] La vie est à nous, (1936), El crimen de Monsieur Lange, La Marsellesa, (1938).Todo ello sucedió antes de viajar a la India para rodar una obra maestra, El río (The River, 1951).Es una película en color, contemplativa y serena, con un humanismo a veces desencantado: es el resultado de una experiencia propia.Publicó un libro sobre su padre, Renoir, mi padre (1962); su autobiografía, Mi vida y mis películas (1974); un ensayo (Escritos 1926-1971, 1974), algunas obras de teatro (Orvet, 1955), así como varias novelas (Los cuadernos del capitán Georges, 1966; El crimen del inglés, 1979).
La familia de Auguste Renoir (en su casa del 73, rue Caulaincourt de París hacia 1902-1903: Auguste Renoir, su mujer Aline Charigot sosteniendo a Claude, Jean (con una gorra) y Pierre.
Pintura
Jean Renoir en chasseur
obra de su padre
Auguste Renoir
, 1910, museo de Arte del condado de Los Ángeles.