Vivió en Venecia, Florencia y otras ciudades, pero la mayor parte de su vida en Roma, donde falleció.Trabajaba por encargo, habitualmente para reyes y miembros ilustres de la curia, los únicos coleccionistas que podían costear suntuosos libros ilustrados a mano (iluminados) cuya elaboración podía durar años.Clovio se especializó en temas históricos y religiosos en formatos reducidos, generalmente para libros exclusivos: portadas y demás ilustraciones a toda página así como imágenes marginales.Fue protegido por el cardenal Domenico Grimani, para quien grabó medallas y sellos.Tras la muerte del rey en la batalla de Mohács (1526), Clovio regresó a Roma.También la Ciudad del Vaticano festejó la efemérides, emitiendo sellos de correos.El Kunsthistorisches Museum de Viena conserva un autorretrato del artista, pintado al temple sobre vitela en formato circular, firmado y fechado en 1528.En Zagreb existe un museo dedicado al artista, Klovicevi Dvori («Palacio de Clovio»), que alberga algunos ejemplos.Hay constancia documental de que el rey Felipe II poseyó varias obras de Clovio, pero casi todas salieron de España, al parecer durante la invasión napoleónica (1808-13); y hasta fecha reciente el único ejemplo del artista conocido en el país era el ya citado del Museo Lázaro Galdiano, al que en 2019 se agregó un Cristo resucitado, según el modelo de Miguel Ángel en Santa Maria sopra Minerva, depositado en el Museo del Prado por American Friends of the Prado Museum, institución a la que había sido donado con ese fin por Pilar Conde.
Sofonisba Anguissola
: Retrato de Giulio Clovio, h. 1556. Óleo sobre lienzo, 98 x 75 cm. Roma, colección particular. En la mano izquierda sostiene un retrato femenino en miniatura que se ha identificado con el autorretrato en una
cajita redonda
de
Levina Teerlinc
, miniaturista de la reina de Inglaterra, que en el testamento de Clovio aparece citado entre sus propiedades.
[
3
]