Suele contener textos de rezos, salmos, así como abundantes iluminaciones alusivas a la devoción cristiana.
En el siglo XII se había convertido en el breviario, con ciclos semanales de salmos, oraciones, himnos, antífonas y lecturas que cambiaban con el tiempo litúrgico.
Consistía en una selección de oraciones, salmos, himnos y lecciones basadas en la liturgia del clero.
Algunos incluyen imágenes que representan a sus propietarios, y otros sus escudos de armas.
Estos, junto con la elección de los santos conmemorados en el calendario y los sufragios, son las principales pistas para la identidad del primer propietario.
Eamon Duffy explica cómo estos libros reflejaban a la persona que los encargó.
Tales adiciones pueden no ser más que la inserción de algún santo patrón regional o personal en el calendario normalizado, pero a menudo incluyen material devocional añadido por el propietario.
A veces se dejaban espacios para añadir elementos personalizados como fiestas locales o heráldica.
El Kitab salat al-sawai (1514), considerado el primer libro en árabe impreso con caracteres móviles, es un libro de horas destinado a los cristianos de habla árabe y presumiblemente encargado por el Papa Julio II.