Según su biógrafo más acreditado, el ajedrecista soviético A. Kótov, tanto su padre, por su trabajo, como su madre, entregada a obras benéficas y constantes reuniones sociales, además de comentarse que entregada al alcoholismo, dejaban a los niños solos constantemente.Algunos historiadores sostienen la tesis de que el interés de Alexander de ser jugador profesional le surgió al presenciar, con 13 años, una demostración a la ciega del entonces célebre ajedrecista estadounidense Harry Nelson Pillsbury cuando este se presentó en Moscú, en la que se habría colado pese a la prohibición de entrar a los menores, si bien, aunque se conoce con certeza que dicha demostración existió, no se puede asegurar que Alekhine estuviera presente en ella.Aleksandr Kótov, su principal biógrafo, aporta en su libro Alekhine testimonios de individuos quienes le conocieron en aquella época y aseguran que era totalmente abstemio.El primer éxito deportivo de Alekhine fue su victoria, a los 17 años, en el torneo para aficionados de San Petersburgo en 1909, en el que ganó doce partidas, perdió dos e hizo dos tablas frente a los siguientes ajedrecistas: Izbinsky, Anatoly; Evtífiev, Teréshchenko, Romanovsky, Peterya; Elyashov, M.; Nikoláev, Viktor; Lébedev, Serguéi; Viájirev, Apollón; Gelbak, G.; Rosenkrantz, Karl; Rotlewi, Georg; Daniuszewski, Dawid y Maliutin, Borís.En 1914, tras jugar otro torneo en San Petersburgo, Alekhine, Emmanuel Lasker, Frank Marshall, Siegbert Tarrasch y José Raúl Capablanca fueron los primeros ajedrecistas en conseguir el título de gran maestro.La Primera Guerra Mundial lo sorprende disputando el torneo de Mannheim, (Alemania), y tanto él como algunos otros de los participantes rusos (Yefim Bogoliúbov por ejemplo) fueron retenidos por la policía alemana como "extranjeros hostiles" y luego intercambiados por civiles alemanes arrestados en Rusia.En Europa, antes de enfrentarse a Capablanca por el título mundial, logra tres triunfos sonados.Para alejar posibles candidatos peligrosos, los campeones solían pedir como requisito una suma altísima de dinero a título de "garantía" a pagar en favor del vencedor, lo cual ningún jugador normal se podía permitir si no era financiado por un mecenas.Todavía hoy se desconocen las razones del gobierno argentino para esto, aunque se sospecha que, al ser considerado Capablanca un jugador invencible y que en el ya referido torneo de Nueva York había sacado a Alekhine una ventaja de 2,5 puntos, se preveía un triunfo aplastante del campeón ante el aspirante, lo cual acabaría definitivamente con las constantes pretensiones de este.Su barco hizo escala en Barcelona, donde una gran multitud de aficionados españoles le dispensó un recibimiento espectacular.En cambio, Alekhine sí aceptó defender su título con condiciones más ventajosas frente a otros jugadores.Alekhine logró importantes triunfos en esta época, como sus victorias en los torneos de San Remo en 1930 y en Bled en 1931.Esta altísima exigencia logró que Alekhine derrotara a Euwe en un partido en 1937 y recobrase el título mundial.Alekhine jugó en los siguientes años varios torneos dentro del Tercer Reich o en territorios ocupados por los alemanes.En 1943, Alekhine llega a España, donde es bien acogido por los aficionados y subsiste dando exhibiciones de simultáneas.Curiosamente, entre estos ajedrecistas no está Alekhine, pese a ser el campeón mundial en activo.La FIDE decidió posteriormente pagar los gastos de su traslado a Rusia para ser inhumados allí sus restos; pero su cuarta esposa, Grace Wishar, reclamó el cuerpo, cuando curiosamente no lo había hecho antes, y ejerció su derecho de que fuera enterrado en París.Este matrimonio no está suficientemente acreditado, según Aleksandr Kótov, aunque sí se sabe que tuvo una hija con ella.Ya en Moscú, trabajando para la Comintern, se casó con una periodista suiza de filiación comunista, Annaliese Rüegg (13 años mayor que él), con quien tuvo un hijo, Aleksandr.Por último, se casó con otra viuda, la estadounidense Grace N. Wishar, que a la postre fue la mujer de su vida.Alekhine formó parte de la generación de ajedrecistas que a principios del siglo XX renovaron los principios conceptuales y epistemológicos del ajedrez; aportando nuevas ideas estratégicas a las hasta entonces en vigor y que habían tenido en jugadores como Wilhelm Steinitz, Siegbert Tarrasch o Akiba Rubinstein sus más claros exponentes.Como en cualquier otro gran jugador, en Alekhine se daban profunda estrategia, dominio de los finales y virtuosismo técnico.Pero el estilo personal de Alekhine se caracterizó por su poderosa facultad para la combinación y la táctica, unidas a una desbordante fantasía, así como por sus tendencias agresivas: tal vez haya sido el más peligroso atacante de todos los tiempos.Incluso una apertura, la Defensa Alekhine, se llama así en su honor, ya que, aunque era conocida con anterioridad, fue él quien en 1921 en Budapest la utilizó con sentido y demostró la validez de la misma, en contra de las refutaciones que había tenido hasta ese momento.En 1924, bate por primera vez el récord mundial de simultáneas a la ciega jugando contra 26 tableros, con 6 derrotas.Alekhine tiene en su haber partidas magistrales jugadas a la ciega, demostrativas de su gran calidad también es esta modalidad.