Poco después llegó a la final del Campeonato de Leningrado y, en 1927, debutó brillantemente en el 5.º Campeonato de la URSS compartiendo el quinto puesto.
[3] Después se centró en sus estudios de ingeniería y no jugó torneos con asiduidad aunque progresó rápidamente ganando un torneo para maestros en 1930 y el Campeonato de Leningrado.
Fue vencedor (junto con Salo Flohr) en Moscú 1935, por delante de Emanuel Lasker y Capablanca.
Ganó también (junto con Capablanca) Nottingham 1936 y empató en el tercer puesto (detrás de Reuben Fine y Paul Keres) en el prestigioso torneo AVRO de 1938, donde compitieron los ocho jugadores más fuertes del momento.
Todo esto contribuyó a su larga permanencia en el máximo nivel.