Dirige el Eurosistema y conforma también, junto con los bancos centrales nacionales de los demás Estados miembros ajenos a la eurozona, el Sistema Europeo de Bancos Centrales.
En la actualidad se encuentra regulado en los artículos 282 a 284 del Tratado de Funcionamiento.
El Banco Central Europeo también debe cooperar a nivel internacional con organismos y entidades de terceras partes.
Esto se pudo observar, por ejemplo, en la intervención del BCE durante la crisis crediticia de 2007, en la que se prestó millones de euros a los bancos para estabilizar el sistema financiero.
Dichos países participarían, por tanto, en la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria Europea (UEM).
[5] A pesar de esto, el gobierno francés prefería para este cargo a Jean-Claude Trichet,[6] que era gobernador del Banco de Francia; y que finalmente le acabaría sucediendo.
[11] El objetivo principal del Banco Central Europeo es mantener la estabilidad de precios en la zona euro, es decir, mantener la inflación en niveles bajos con objeto de salvaguardar el valor del euro.
[12] A diferencia de otros organismos como, por ejemplo, la Reserva Federal de los Estados Unidos, el BCE solo tiene ese objetivo principal, con otros objetivos subordinados a él.
[14] Otras tareas incluyen la recopilación de la información estadística necesaria para llevar a cabo sus funciones y la contribución a la estabilidad financiera y supervisión prudencial del sistema financiero.
Asimismo, siempre que lo requieran las funciones asignadas al Eurosistema, el BCE mantiene estrechas relaciones de cooperación con las instituciones internacionales y a nivel europeo.
[17] La crisis económica y financiera que comenzó en el año 2008 puso de manifiesto algunas debilidades relativas a la deuda soberana de ciertos países miembros, como Portugal, Irlanda, Grecia y España.
[17] Sin embargo, la deuda soberana débil no ha sido la única fuente en los últimos años de fragilidad en las operaciones del BCE.
También lo fue el colapso del mercado en dólares de los Estados Unidos con las denominadas obligaciones de deuda colateralizada, que dio lugar a intervenciones a gran escala en colaboración con la Fed.
Su misión primaria es definir la política monetaria de la zona euro y, en especial, fijar los tipos de interés al que los bancos comerciales pueden obtener dinero del banco central.
Si la autoridad nacional supervisora designada por un Estado miembro no es un banco central nacional (BCN), el representante de la autoridad competente podrá estar acompañado por un representante de su BCN.
En tal caso, los representantes se considerarán un solo miembro a efectos del procedimiento de voto.
[28] Aunque el Banco Central Europeo se rige directamente por la legislación de la Unión Europea y por tanto, no por ninguna legislación mercantil nacional aplicable a las empresas privadas, su puesta en marcha se asemejó a la de una sociedad anónima en el sentido de que el BCE tiene acciones y capital social.
Los BCN no pertenecientes a la zona del euro deben desembolsar solo un pequeño porcentaje.
[33] Además el Parlamento también es consultado y emite su opinión sobre los candidatos a la junta directiva.
Como ya se ha dicho, el capital del BCE está suscrito y desembolsado por los bancos centrales de la zona euro.
[32] Ello se debe a varias razones, por ejemplo, para salvaguardarlos de maniobras políticas.
Algunas disposiciones son las siguientes: La mayoría de bancos centrales en la actualidad consideran la transparencia como una prioridad.
Sin embargo, le otorgan al BCE una exención parcial de estos principios.
Su ubicación en la ciudad se fijó, junto con otras instituciones, por el Tratado de Ámsterdam.
[40] El diseño del nuevo edificio se decidió en un concurso internacional de arquitectura que promovió esta institución en 1999 y fue realizado por un estudio con sede en Viena llamado Coop Himmelb(l)au.