Hepatitis A

La transmisión ocurre por agua o alimentos contaminados, y en algunos países puede ser importada cuando se viaja a zonas de alto riesgo.

La mayor prevalencia se da en las áreas urbanas de Asia, África y América del Sur, donde prácticamente todos los habitantes son serológicamente positivos.

[3]​ Además, tiene las siguientes características: La hepatitis A se contagia por vía orofecal (ingesta de partículas fecales contaminadas).

Este infiltrado mononuclear está constituido sobre todo por linfocitos pequeños, aunque ocasionalmente se observan células plasmáticas y eosinófilos.

Pueden estar elevadas las enzimas ALT, AST, bilirrubina, fosfatasa alcalina, 5-nucleotidasa y gamma glutamil transpeptidasa.

Suele hacerse según la edad del sujeto: No existe un tratamiento específico para la hepatitis A, pero se recomienda al paciente estar en reposo durante la fase aguda de la enfermedad, cuando los síntomas son más graves.

Además, las personas con hepatitis aguda deben evitar el consumo de alcohol y cualquier sustancia que sea tóxica para el hígado, incluyendo el paracetamol.

Se debe en lo posible evitar la dieta con grasas complejas, considérese la exposición a la luz solar por lo menos 5 minutos por día por razones preventivas.

El no seguir el tratamiento puede traer complicaciones a los demás órganos del cuerpo.

A menudo, el médico administra medicamentos para aliviar los síntomas como el dolor, la fiebre y el malestar general.

Si no recibió alguna inyección, llame inmediatamente a su médico o consultorio para que le den un nuevo turno.

El sujeto que tenga contacto casual con un paciente con hepatitis A no suele administrársele la inmunoglobulina.

Distribución geográfica de la prevalencia de la hepatitis A por anticuerpos anti-HAV: 2005
Alta: prevalencia superior a 8% Intermedio: entre 2 y 7% Baja: inferior a 2%