[4][5] Sus logros empresariales son tan destacables como controvertidos, pues mediante astucia, ingenio y mucha dedicación, ascendió en el mundo empresarial, levantó un extenso imperio que se extendió hasta un punto que ninguna otra empresa en la historia ha logrado alcanzar hasta hoy en día.
Sus negocios no solo abarcaron los Estados Unidos, sino que se extendieron a otros lugares, como Europa y Latinoamérica.
Se mudó con su familia a Cleveland, Ohio, donde su padre había conseguido una mejor oportunidad de trabajo.
Rockefeller se sorprendería posteriormente cuando, al cabo de un año, recibió una suma monetaria muy superior a la que había dado originalmente.
Por la noche, en la cama, repasaba mentalmente las operaciones financieras del día, tratando de descubrir en qué podría haber obtenido mejores ganancias.
[17] Ya a sus dieciséis años, John Davison Rockefeller era contador en Cleveland y mostraba gran competencia en esta rama, trabajando para la firma Hewit and Tuttl y otras empresas, llegando al punto de que, al tercer año en el susodicho sector, ya ganaba 600 dólares anuales (una suma considerablemente alta, teniendo en cuenta que era el año 1857), pero cuando le negaron un aumento de 200 dólares, decidió instalar un negocio por cuenta propia.
Tenía ahorrados 800 dólares, pero aún le faltaban otros 1000 para crear su primera firma de corretaje.
Su padre se los adelantó con un interés anual del 10 %, hasta que alcanzara la mayoría de edad.
Siendo un convencido abolicionista que había votado por el presidente Abraham Lincoln, apoyó al entonces nuevo Partido Republicano.
[20] En 1862, Rockefeller tenía veintitrés años, e invirtió 4000 dólares como socio comanditario en la nueva firma Clark, Andrews & Co.
El carbón se había utilizado previamente para extraer queroseno, pero su tedioso proceso de extracción y su alto precio impidieron su uso generalizado.
Al negarse su socio Clark a expandir la firma (le atemorizaba el pasivo de 100 000 dólares), decidieron subastar la empresa.
[32] Los ferrocarriles competían ferozmente por el tráfico del petróleo y, en un intento de crear un cártel para controlar las tarifas de flete, formaron la South Improvement Company, ofreciendo ofertas especiales a clientes a granel como la Standard Oil.
[34] Si bien sus competidores pudieron sentirse perjudicados, los manejos de Rockefeller hicieron que los consumidores estadounidenses obtuvieran queroseno y otros derivados del petróleo más baratos.
Durante la década siguiente, el queroseno se convirtió en un producto asequible para las clases trabajadoras y medias.
Para Rockefeller, la elección del personal siempre había sido un ingrediente importantísimo; elegía a los más capaces y entusiastas.
[37] Con el tiempo, la competencia extranjera y los nuevos hallazgos de petróleo en otras partes del mundo erosionaron su dominio.
[41] Robert Nobel había establecido su propia empresa de refinado en los abundantes y más baratos campos petroleros rusos, incluido el primer oleoducto de la región y el primer buque petrolero del mundo.
Aún más crítico, la invención de la bombilla eléctrica comenzó a erosionar gradualmente el dominio del queroseno para la iluminación.
Standard Oil se adaptó desarrollando una presencia en Europa, expandiéndose a la producción de gas natural en los EE.
UU. y luego produciendo gasolina para automóviles, que hasta entonces se había considerado un producto de desecho.
Aun así, con todo y las exigencias de la corte, el monopolio no se disolvió como tal hasta 1899, dado que si bien accedió a desactivar la Standard Oil Trust, el imperio petrolífero de Rockefeller ya estaba más que afianzado, y ese año John Davison Rockefeller estableció la Standard Oil Company en Nueva Jersey, siendo su presidente hasta su jubilación en 1911.
Como consecuencia, el control de Rockefeller sobre la industria petrolera se redujo algo, pero en los siguientes diez años, la ruptura también le resultó inmensamente rentable.
Siempre se esforzaba al máximo en lo que hacía y su inteligencia para los negocios era innegable, pero manteniéndose en un discreto segundo plano.
[1] Rockefeller se casó con Laura Celestia Spelman, una profesora de Nueva York, con la que estuvo casado hasta su muerte y con quien tuvo cinco hijos: Elizabeth, Alice, Alta, Edith y un único hijo varón, John Davison Rockefeller Jr., quien heredaría su vasto imperio tras su muerte.
Con varias enfermedades digestivas, perdió el cabello, adelgazó y se le hundieron los hombros.
Rockefeller, tras la separación en treinta empresas diferentes de su gigantesca petrolera Standard Oil, y tras su retiro como presidente de su vasto imperio en 1911, centró su atención sobre todo en sus actividades filantrópicas y en su más ambicioso proyecto en el ámbito inmobiliario, la construcción del Rockefeller Center.
[57] De hecho, ese ideal fue representado por él en su reflexión denominada «American Beauty» (Belleza americana).
[65][66] Rockefeller creía en el movimiento de eficiencia, argumentando que: "Ayudar a una escuela ineficiente, mal ubicada e innecesaria es un desperdicio; ... es muy probable que se haya desperdiciado suficiente dinero en proyectos educativos imprudentes como para construir un sistema de educación superior nacional adecuado a nuestras necesidades, si el dinero se hubiera dirigido adecuadamente a ese fin".
[85] Donó casi 250 millones de dólares a la fundación,[69] que se centró en la salud pública, la capacitación médica y las artes.