Yaso (ciudad)

[1]​ Según el geógrafo griego Estrabón, sus aguas ricas en pesca eran el principal sustento de sus habitantes, pues el suelo era poco fértil.

[2]​ Las primeras huellas de la presencia humana en el lugar se remontan al periodo Neolítico.

[7]​ En el siglo IV a. C. estuvo bajo el dominio del sátrapa Hecatomno y fue conquistada por Alejandro Magno.

Yaso fue habitada ininterrumpidamente desde la Edad del Bronce Antiguo, cubriendo los periodos geométrico, helenístico, romano y bizantino.

En la ciudad se rendía culto a Artemisa Astia, sobre cuya estatua existía la creencia de que a pesar de estar al aire libre nunca era mojada por la lluvia o nieve.

Pórtico del ágora de Yaso, de época romana.
Mapa de algunas de las ciudades griegas de Caria y de algunas islas del Dodecaneso, donde se aprecia la ubicación de Yaso, al oeste de Milasa.