Mezclan en sus creencias numerosos ritos preislámicos de carácter chamánico ya que su cultura se remonta al momento en que los nómadas turcomanos de Anatolia Central se convirtieron al islam entorno a los siglos XIV y XVI.Tanto los alevíes bektashíes como los qizilbash veneran a Hayi Bektash-e Valí, místico iraní del siglo XIII.Diferentes grupos étnicos sabateos, turcos, armenios, zaza, kurdos, turcomanos y azeríes se encuentran en la comunidad alevita, con una concentración particular en Anatolia central en una zona que va de Çorum, en el Oeste, a Mus, en el Este.Por razones políticas, una de las cuales es crear una identidad distinta para estas comunidades, no se han llamado alevíes desde el temprano siglo XX.Aunque ciertos grupos ortodoxos aceptan la idea de un creador, algunas facciones creen que Dios es simplemente un buen ser humano.Mientras que los suníes siguen a los cuatro califas: Abu Bakr, Úmar, Uthmán y Alí, los chiitas duodecimanos (incl.Según su propia convicción, se trata de una forma —la más verdadera— del islam, una visión no compartida por los teólogos musulmanes, que consideran herejes a los alevíes.La distribución de la religión aleví con este nombre se limita a Turquía, pero aparentemente también existen comunidades alevíes conocidas con otros términos en Irán occidental y en el norte y noreste de Iraq, así como en Azerbaiyán.En Turquía, la población aleví se concentra sobre todo en Anatolia oriental y en la costa del Egeo; igualmente hay importantes comunidades en Estambul, por ejemplo, en el barrio Gaziosmanpasha.Una de las figuras históricas más veneradas entre los alevíes es el filósofo y místico persa Hajji Bektash Veli (muerto en 1271 d. C.).Los suníes han acusado a los alevíes de herejía, heterodoxia, rebelión, traición e inmoralidad.[6] En el panorama político actual, los alevíes se ven como un contrapeso al fundamentalismo suní en Turquía.Los alevíes, que tienen un gran interés en frenar la creciente influencia fundamentalista, son una fuerza defensora del laicismo y buscan alianzas con los suníes moderados contra los extremistas.Exigen que el Estado reconozca al alevismo cono una comunidad islámica igual, pero diferenciada del sunismo.En nuestros días la Diyanet solamente representa y promueve al islam suní basado en la escuela jurídica Hanafi, sin reconocer a los alevíes.El rasgo más llamativo de la religión aleví es la escasa importancia que se da a los aspectos religiosos; numerosos alevíes modernos desconocen prácticamente todo de su religión, entre los escasos preceptos se recuerda la frase turca eline, beline, diline sahip ol: «controla tus manos, tu cintura, tu lengua», como exhortación a no robar ni matar, no cometer adulterio y no mentir.No existe una jerarquía religiosa en la fe aleví, ni se conocen líderes teológicos actuales.Éste, acompañado a veces por algunos dignatarios laicos, dirige toda la ceremonia sentado sobre una piel de cordero; según se dice, esta piel de cordero es el único elemento sagrado, dado que nadie más se debe sentar sobre ella; en todo lo demás no existe un claro concepto de objetos o espacios sagrados ni hay temor a que éstos puedan ser profanados.[cita requerida] Entre los elementos que hacen asociar a las familias alevíes con el sector progresista y 'de izquierda' de la sociedad turca se cuenta la tolerancia religiosa y sobre todo, la posición de la mujer respecto al varón, mucho más igualitaria que entre los turcos musulmanes.Aunque el dede siempre es un varón, teológicamente se subraya la igualdad de ambos sexos y tradicionalmente no existe la enorme diferencia en la posición social que caracteriza la Anatolia musulmana.Desde la llegada al poder del AKP, el acoso ha crecido y las comunidades alevíes siguen una lucha para recuperar la vida social asociada a su religión.Pero sus expectativas se verían decepcionadas cuando la Presidencia de asuntos religiosos fue fundada como institución exclusivamente suní, y las órdenes bektashis fueron prohibidas en 1925.Su religión se tolera en Turquía, pero comparados con los suníes, sufren más intervención del Estado en sus asuntos internos y el contenido de su enseñanza.Las figuras importantes son el poeta Sufi Yunus Emre, visto generalmente como Aleví, y Kaygusuz Abdal.Las canciones atribuidas a estos poetas han sido abrazadas por personas de izquierdas en el siglo XX.