Su hijo bastardo Amorges continuó desde Caria la insurrección ocupando el puerto de Yaso, entre Mileto y Halicarnaso.
Al igual que su padre recibió apoyo de los atenienses, cuyos barcos visitaban frecuentemente la ciudad.
Esto cambió en el 413 a. C. cuando los atenienses fueron duramente derrotados en Sicilia cuando trataban de conquistarla.
Los espartanos reiniciaron la guerra del Peloponeso y Tisafernes entabló negociaciones con ellos, las cuales acabaron con un tratado en el 412 a. C.[1] El acuerdo mencionaba explícitamente que cualquiera que se rebelara contra el Gran Rey sería considerado así mismo enemigo de los espartanos, una advertencia directamente relacionada con la revuelta de Amorges.
El apoyo ateniense a Amorges fue probablemente decisivo para el desenlace de la guerra del Peloponeso.