[cita requerida] El sector vitivinícola, que representa el 15% de la producción agrícola doméstica, continúa desarrollándose.
No fue hasta 1870 que el cultivo comenzó a ser visto como una empresa comercial viable, por Don Pascual Harriague, un inmigrante vasco con inquietudes empresariales.
La francesa Folle Noire, conocida inicialmente como uva Peñarol y luego llamada Vidiella, fue elegida para su cultivo en Colón, un pequeño pueblo que es hoy parte de Montevideo.
Allí don Francisco manifestó en su discurso:[1] Hacia 1880 una tercera cepa se suma a la escena vitivinícola uruguaya.
En esta época, el gobierno uruguayo decidió entregar premios a los mayores productores nacionales de vinos.
El prolífero devenir de la historia del vino en Uruguay condujo a que en 2014 se lo reconociera en todas sus gamas, características y tipos, como bebida nacional.
El INAVI es una institución pública no estatal, dirigida por las mismas organizaciones empresariales y presidida por el Poder Ejecutivo del gobierno nacional.
El Tannat es el vino varietal que inició la producción vitivinícola del Uruguay a escala comercial.
Desde sus comienzos, entonces, el vino Tannat ha presentado las cualidades técnicas de color y estructura que le dan su valor enológico.
Uruguay es el único productor en el mundo donde existen viñedos significativos en cantidades aun mayores que en su tierra nativa: Madiran e Irouléguy, sudoeste de Francia.
[cita requerida] El vino Tannat presenta dos principios enológicos básicos: calidad y características locales.
El vino Tannat se expresa perfectamente solo, pero presenta también combinaciones de características particulares, en cortes con otras variedades.
Todo esto significa que solo o en combinación con otras variedades, el Tannat se expresa magníficamente.