Fue también el primer dreadnought estadounidense; aunque no incorporó la propulsión de turbinas como el HMS Dreadnought británico, el diseño del South Carolina incluyó aspectos revolucionarios, principalmente en la disposición de súperfuego en su batería principal.
En 1919, realizó cuatro viajes para repatriar de Europa a los soldados estadounidenses.
Realizó cruceros para guardamarinas entre 1920 y 1921, pero el tratado naval de Washington en 1922 interrumpió su carrera.
El vapor era generado por doce calderas Babcock & Wilcox de carbón conectadas a dos chimeneas.
[1] Estaba armado con una batería principal de ocho cañones calibre 305 mm/45 serie 5 en cuatro torretas dobles en la línea central, que estaban colocadas en dos pares de súperfuego en la proa y en la popa.
La batería secundaria consistía en veintidós cañones calibre 76 mm/50 montados en casamatas a lo largo del casco.
Cinco días después de su puesta en servicio, la embarcación partió de Filadelfia para su crucero de prueba, que la llevó al mar Caribe con paradas en las Indias Occidentales Danesas y Cuba, para después regresar a los Estados Unidos para una visita en Charleston, en Carolina del Sur, que duró del 10 al 15 de abril.
Pasó casi todo el resto el año realizando maniobras con la flota, entrenando milicianos navales, y recibiendo reparaciones en el astillero de Norfolk, Virginia.
El 30 de junio, el South Carolina regresó a Norfolk para una revisión.
Le siguió otro crucero frente a la costa este de los Estados Unidos, que incluyó una parada en Nueva York del 28 al 31 de mayo, para participar en una ceremonia en memoria del acorazado USS Maine.
Ahí, navegó frente a las costas de Tampico y Veracruz para proteger los intereses estadounidenses durante la Revolución Mexicana.
[2] Regresó a Norfolk para una revisión en septiembre, que duró hasta enero de 1914.
La embarcación abandonó Veracruz en julio y pasó los siguientes meses navegando frente a República Dominicana y Haití para monitorear las situaciones políticas en los países vecinos.
Regresó a Norfolk el 24 de septiembre; para este entonces, la Primera Guerra Mundial había estallado en Europa, aunque Estados Unidos permaneció inicialmente como neutral.
Para ese momento, las tensiones entre Estados Unidos y Alemania eran altas debido al hundimiento de la embarcación de pasajeros RMS Lusitania por un submarino alemán, aunque Alemania acordó suspender su guerra submarina indiscriminada.
El 16 de septiembre, los tres acorazados abandonaron el convoy en el Atlántico y zarparon de vuelta a los Estados Unidos, mientras otros escoltas llevaron el convoy a puerto.
El día 17 del mismo mes, el South Carolina perdió la hélice de estribor, que lo obligó a reducir su velocidad a 11 nudos (20 km/h) usando solamente la hélice de babor.
Entre los puertos de escala estuvieron Cristianía, Noruega; y Lisboa, Portugal.
[3] En los siguientes años después del final de la Gran Guerra, Estados Unidos, Reino Unido y Japón lanzaron enormes programas de construcción naval.