Según la Enmienda Platt, la base era necesaria para «permitir a los Estados Unidos mantener la independencia de Cuba».
Estados Unidos y Cuba firmaron un tratado en 1934, que le concede el arrendamiento perpetuo de la base.
Cristóbal Colón desembarcó en 1494, dándole el nombre de Puerto Grande.
[5] La bahía fue conocida brevemente como Cumberland Bay cuando los británicos se apoderaron de ella en 1741, durante la Guerra del Asiento.
A finales de 1760, los barcos HMS Trent y HMS Boreas capturaron a los corsarios franceses Vainquer y Mackau, que se escondían en la bahía.
Los franceses también se vieron obligados a quemar la Guespe, otro corsario, para evitar su captura.
[6] En seis meses Estados Unidos había internado más de 30.000 refugiados haitianos en Guantánamo, mientras que otros 30.000 huyeron a la República Dominicana.
[9] La base naval ocupa 116 kilómetros cuadrados en la ribera occidental y oriental de la bahía.
El recién formado protectorado estadounidense incorporó la Enmienda Platt en la Constitución cubana.
[12] Alfred-Maurice de Zayas ha argumentado que el acuerdo de 1903 del arrendamiento fue impuesto a Cuba por la fuerza y fue un tratado entre desiguales, por lo tanto, no es compatible con el derecho internacional moderno, y es anulable ex nunc.