Tratamiento térmico

Los tratamientos térmicos modifican la estructura cristalina que forman a los aceros, sin variar la composición química de los mismos.Esta propiedad debe tener diferentes estructuras de grano con la misma composición química, se llama alotropía y es la que justifica los tratamientos térmicos.Por lo tanto, las diferentes estructuras de grano pueden modificarse, con lo cual se obtienen aceros con nuevas propiedades mecánicas, pero siempre manteniendo la composición química.Los microconstituyentes a los que antes se hizo referencia son, en este caso, la perlita, la austenita y la ferrita.Los otros principales elementos de composición son el cromo, el wolframio, el manganeso, el níquel, el vanadio, el cobalto, el molibdeno, el cobre, el azufre y el fósforo.Los elementos constituyentes, según su porcentaje, ofrecen características específicas para determinadas aplicaciones, como herramientas, cuchillas, soportes, etc.El tratamiento térmico en el material es uno de los pasos fundamentales para que pueda alcanzar las propiedades mecánicas para las cuales está creado.Con el tratamiento térmico adecuado se pueden reducir los esfuerzos internos, el tamaño del grano, incrementar la tenacidad o producir una superficie dura con un interior dúctil.Los tratamientos térmicos han adquirido gran importancia en la industria en general, ya que con las constantes innovaciones se van requiriendo metales con mayores resistencias tanto al desgaste como a la tensión.El endurecimiento produce una estructura granular fina que aumenta la resistencia a la tracción (tensión) y disminuye la ductilidad.T2 - Enfriado desde una alta temperatura durante el proceso de conformación, trabajado en frío y envejecido naturalmente.El recocido es el tratamiento térmico que, en general, tiene como finalidad principal el ablandar el acero u otros metales, regenerar la estructura de aceros sobrecalentados o simplemente eliminar las tensiones internas que siguen a un trabajo en frío.Después del recocido, se puede realizar un trabajo en frío adicional dado que la ductilidad se restaura; al combinar ciclos de repetición de trabajo en frío y recocido, pueden alcanzarse deformaciones totales grandes.Por ejemplo, los vidrios pueden tratarse de manera térmica o recocerse para eliminar los esfuerzos residuales presentes en el mismo.Los hierros y aceros pueden recocerse para maximizar sus propiedades, en este caso la ductilidad, aun cuando no se haya trabajado con el material en frío.Lo anterior significa que, conforme el material se va calentando, las dislocaciones van desapareciendo y a su vez los granos toman mayor tamaño.Este tratamiento a temperatura baja elimina los esfuerzos residuales debidos al trabajo en frío, sin ocasionar un cambio en la densidad de las dislocaciones, y se le llama recuperación.Cuando se somete a muy altas temperaturas un metal trabajado en frío previamente, la recuperación rápida elimina los esfuerzos residuales y produce la estructura de las dislocaciones poligonizadas.También llamado normalizado, tiene como función regenerar la estructura del material producido por temple o forja.Por lo general se desea obtener globulización en piezas como placas delgadas que deben tener alta embutición y baja dureza.Los valores más altos de embutición por lo general están asociados con la microestructura globulizada que solo se obtiene en un rango entre los 650 y 700 °C.Por lo general piezas como las placas para botas de protección deben estar globulizadas para así obtener los dobleces necesarios para su uso y evitar rompimiento o agrietamiento.En este caso no hay grano de perlita, los carburos se esferoidizan y la matriz es totalmente ferrítica.También conocido como carburizado, consiste en el endurecimiento de la superficie externa del acero al bajo carbono, quedando el núcleo blando y dúctil.Los tres métodos de cementación más comunes son: empacado para carburación, baño líquido y gas.Cuanto más tiempo se deje a la pieza en la caja con carbono de mayor profundidad será la capa dura.
Horno de tratamiento térmico a 980 °C.
Piezas de fundición de acero después de someterse a un tratamiento térmico de 12 horas a 1200°C.