Existe primordialmente como un servicio de la organización, para conocer las especificaciones establecidas por la ingeniería del producto y proporcionar asistencia al departamento de fabricación, para que la producción alcance estas especificaciones.
El control de calidad o también llamado control cualitativo, se lleva a cabo mediante la realización de comprobaciones, medidas, pruebas, verificaciones y cualquier otra tarea que contraste el producto fabricado con unos parámetros que se consideran como referencia.
Son llevadas a cabo por laboratorios independientes y permiten catalogar los productos con respecto a estándares privados, nacionales o internacionales , pudiéndose posteriormente comparar los resultados de cada uno de los productos fabricados con la referencia homologada.
Las pruebas REACH permiten conocer que los productos no tienen químicos prohibidos dentro de diferentes mercados como el europeo.
El etiquetado debe cumplir una función identificativa y se suelen exigir soluciones indelebles.
La documentación permite identificar el producto, las instrucciones de manejo en el idioma del cliente, así como las pruebas a las que ha sido sometido.
[3] Para ello se desplaza un equipo de especialistas que revisan tanto el material como la documentación, verificando que: En estas pruebas se realizan pruebas stand alone del dispositivo o producto.
Las pruebas internas las realiza el fabricante y permiten conocer si el desarrollo de la instalación es favorable.
Se realizan con el personal de la contrata en las que no está presente el cliente ni sus representantes.
[4] Estas pruebas implican ensayos no destructivos, provocando fallos en todas las conexiones e interfaces posibles para verificar la respuesta del elemento.