[1] Como implica un cambio de actitud en el trabajador y también en la empresa, ambas definiciones apuntan a diferentes partes pero en ningún momento pierden su conexión, la una no puede existir sin la otra, algo parecido a la filosofía taoísta que establece el yin y yang.
En otras palabras, una persona no se puede beneficiar a expensas de otra.
[6] El término alcanza una alta popularidad en occidente desde que en 1986 lo crea Maasaki Imai en su libro “KAIZEN: La clave de la ventaja competitiva japonesa (McGraw-Hill)”, junto con el auge del Lean Manufacturing que desde la década de 1960 viene introduciéndose en occidente.
Su metodología trae consigo resultados concretos, tanto cualitativos como cuantitativos, en un lapso relativamente corto y a un bajo costo (por lo tanto, aumenta el beneficio) apoyado en la sinergia que genera el trabajo en equipo de la estructura formada para alcanzar las metas establecidas por la dirección de la compañía.
Por ejemplo los grupos kaizen que están compuestos por 5 personas y un asesor están destinados sobre todo al desarrollo humano y tienen como resultados adicionales mejoras en indicadores de calidad, productividad o seguridad y ergonomía, pero nunca debe perderse el foco de que su principal función es el desarrollo del trabajador; es por esto que en empresas maduras la oficina que lidera el kaizen pertenece al área de recursos humanos.
Están compuestos por 4 integrantes, un líder y un asesor metodológico, tienen planes a un año para resolver problemas utilizando la ruta de la calidad:[9] En especial se utilizan para mejorar procesos de calidad.
También es llamado kaizen Nissan, ya que fue desarrollado en esta constructora de automóviles.
Existen 3 tipos: Tiene como principio, que todas las ideas son inútiles si estas no se implementan.
Es muy importante mostrar el apoyo a todos los colaboradores dispuestos a sugerir cambios, al inicio algunos de ellos, pueden no ser beneficiosos o útiles pero es esencial que se demuestre el agradecimiento por el aporte y la intención.