Por lo tanto para una mecanización económica, los ingenieros se enfrentan al reto de mejorar la maquinabilidad sin perjudicar la resistencia del material.
En algunos casos, la dureza y la resistencia del material se consideran como los principales factores a evaluar.
Los materiales duros son generalmente más difíciles de mecanizar pues requieren una fuerza mayor para cortarlos.
Sobre estos factores influyen propiedades del material como su composición química, conductividad térmica y su estructura microscópica.
Debido a que los aceros son de los metales más importantes en ingeniería, se ha estudiado en forma extensa su maquinabilidad.
En consecuencia, las virutas producidas se rompen con facilidad y son pequeñas; esto mejora la maquinabilidad.
Elementos como el teluro o telurio, así como el selenio, que son químicamente semejantes al azufre, funcionan como modificadores de inclusiones en los aceros resulfurados.
Debido a que el aluminio es de los metales más importantes en ingeniería, se ha estudiado en forma extensa su maquinabilidad.