Fue propuesto por el ingeniero sueco Johan August Brinell en 1900, siendo el método de dureza más antiguo.
Este ensayo se utiliza en materiales blandos (de baja dureza) y muestras delgadas.
La carga que se debe utilizar en el ensayo se puede obtener con la siguiente expresión: 1 (madera) 5 (aluminio, cobre y sus aleaciones) 10 (magnesio y sus aleaciones) 30 (aceros) Este ensayo solo es válido para valores menores de 600 HB en el caso de utilizar la bola de acero, pues para valores superiores la bola se deforma y el ensayo no es válido.
Se pasa entonces al ensayo de dureza Vickers.
De este modo, si el valor resultante es menor al que tiene el espesor de la pieza diremos que el ensayo es válido, en caso contrario, no lo será; y por tanto pasaríamos al ensayo Vickers.