Era el edificio principal de un enorme santuario o complejo formado por diversos templos romanos paganos distribuidos en torno a un gran patio.
Así, el edificio tuvo sucesivas reconstrucciones, al tiempo que el dios adorado pasaba a llamarse Hadad, Helios, Zeus y Júpiter Óptimo Máximo Heliopolitano.
[3] En total, tardó casi un siglo en ser terminado, siendo el mayor templo pagano dedicado a Júpiter de todo el Imperio romano.
En tiempos del Imperio bizantino el complejo fue conocido también como el Trilitón, debido a las tres enormes rocas colocadas en sus cimientos.
[6] Durante el reinado de Justiniano, se transportaron a Constantinopla (Estambul) ocho columnas para ser reutilizadas en Santa Sofía.
Según Zacarías de Mitilene, hacia el año 524 o 525 el templo se convirtió en una iglesia dedicada a la Virgen María.
[7] La iglesia fue abandonada y posteriormente desmantelada en la época de las Cruzadas, cuando el gran complejo fue convertido en una fortaleza.
También había dos albercas para las abluciones, empleadas para los rituales de purificación, y otras dos columnas aisladas que se usaban como betilos.
[16] A finales del siglo II se le añadió un propíleo de acceso que daba aún mayor monumentalidad al conjunto.
[18] El templo de Júpiter se emplazaba en el extremo oeste del gran patio, con el acceso situado en su cara este.
Una hipótesis apunta a que pudieron ser trasladadas desde la cantera cercana haciéndolas rodar por un plano inclinado de tierra, construido temporalmente, hasta su posición definitiva.
[21] Estaba rodeado por un peristilo formado por 54 columnas corintias sin acanaladuras,[22] diez en cada frente y diecinueve en cada lado.
Según el cronista Macrobio, fue transportada desde Egipto, estaba realizada en oro y mostraba al dios como un joven sin barba, «con su mano derecha levantada sujetando un látigo, como un auriga», mientras que su mano izquierda sujetaba «un rayo y unas espigas de grano».
[8] Sin embargo, otros elementos como el patio de acceso con los altares o las albercas para las abluciones denotan un origen indígena anterior a la época griega.