Se supone que tenían la función de sostener un edificio de madera que existió entre el fin del megaron B y la construcción del gran templo arcaico.
Estaba rodeado por cinco columnas frontales y posteriores y quince en los laterales, todas ellas de madera que se alzaban sobre bases de piedra rudimentarias.
Las tejas del techo se decoraban con palmetas de colores negro y rojo.
En las acroteras laterales se representaban dos esfinges en cuclillas y en la central una Niké.
[8] Las metopas de terracota, que se hallaban alternadas con triglifos, pertenecen al primer entablamento.
Se conservan las siguientes representaciones: Aedón y Quelidón (identificada por una inscripción) matando a Itis; tres divinidades de largos cabellos, quizá Apolo, Artemisa y Leto; Perseo corriendo con la cabeza de Medusa; un cazador barbudo y con largos cabellos, con un arco y un carcaj; un Gorgoneion; dos figuras femeninas que hacen caer sus quitones quedando desnudas hasta la cintura, que quizá representen a las Prétides; fragmentos de un animal fantástico y otros fragmentos diversos entre los que se encuentran dos cabezas de león.
[10] Este templo fue arrasado por el rey Filipo V de Macedonia en dos ocasiones (los años 218 y 206 a. C.) Durante el primer saqueo los macedonios incendiaron miles de armas que se hallaban colgadas en los pórticos tras apoderarse de las más valiosas, también prendieron fuego a los pórticos y derribaron más de mil estatuas y rompieron todas aquellas que no tenían inscripciones dedicadas a dioses o los representaban.
De este templo se han conservado también algunas metopas, algunas de ellas con inscripciones, aunque más deterioradas que las del templo C. En ellas se han representado las Cárites, Iris, una Quimera, un symplegma erótico cuyos protagonistas son desconocidos, el Centauro Folo y una mujer sentada (quizá Ilitía).